-Dejo de asistir a su jardín y perdió fiesta de promoción por cuidar y ayudar en la casa. Madre del menor sufre de artritis severa.
A su corta edad no comprende los destinos de la vida, ni por qué tiene que cumplir con funciones de una persona adulta, solo conocemos que todo lo que hace, lo hace con todo el amor que siente por su madre que se encuentra postrada en una hamaca en su humilde vivienda.
Sebastián, es el nombre de este pequeño de 5 años que asiste a la mujer que le dio la vida en su lecho de dolor, sin importarle sus clases en el jardín, conmovió a más de uno y con una facilidad de palabras contó por qué abandonó el jardín y dejó de asistir a su fiesta de promoción, «mi mamá no se puede levantar y de su lecho de dolor me dice qué tengo que hacer, paro mi olla en mi cocinita, echo el aceite, pico la cebolla y machuco el ajo, luego hecho tres tazas de agua, lavo el arroz y le meto en la olla para cocinarlo, luego lavo la ropa, barro mi casa y después le baño a mi mamá, porque solita no lo puede hacer, pero lo hago de todo corazón, no me importa si no voy al jardín, no importa la fiesta, lo único que quiero es ayudar a mi mamacita que me da mucha pena que no puede hacer nada por mí, cuando no hay platita para comer, me voy a los vecinos y les pido que me den algo de comidita, ellos no se niegan, pero cuando mi abuelita trae plata de su trabajo, comemos juntos y ya no me voy a pedirles», sostuvo el menor.
La madre del niño vive una dramática historia, ella padece de artritis aguda que le tiene acostada en una hamaca sin poderse mover hace tres años, fue víctima del abandono de su pareja, quien además de dejarla, le quitó el seguro y se quedaron desamparados a su suerte.
Ahora su única fuerza para seguir adelante es su pequeño hijo por quien derrama lágrimas de dolor al sentirse paralizada y no poder hacer nada para ayudarlo.
Este hecho se registró en la calle Villa Facultad No 43, ubicado en el AH «Delicia Manzur» -distrito de Punchana, el menor Paulo Sebastián S.J (05), dejó de ir a educación inicial porque su madre Raquel Amias de Jesús (32), sufre de esta enfermedad que le impide trabajar y fue el menor quien tomó la batuta de la casa a su corta edad.
Sus vecinos de la zona apoyan con lo poco que tienen y hacen un llamado a las autoridades para que puedan hacer algo por ella y por el pequeño. ¿Es justo que un niño de esa edad, con una madre postrada en cama haga las veces de un jefe de familia?, creo que no. Algunas personas de buen corazón al tener conocimiento del hecho tomaron cartas en el asunto y brindaron el apoyo necesario del caso, en esta oportunidad fue el alcalde de Punchana, quien conmovido por esta historia en plena fiestas navideñas, corrió con los gastos de medicinas y atenciones médicas para la madre, asimismo dotó de prendas de vestir y alimentos para el niño y para esta familia de condición humilde. Esto ha demostrado una vez más que nadie está ajeno a este tipo de situaciones por la irresponsabilidad de algunos padres, este pequeño no tiene la obligación de vivir en esta situación, y a pesar de las adversidades ha demostrado a su corta edad solidaridad y sobre todo responsabilidad con la mujer que le dio la vida y que ahora hace hasta lo imposible para arrancarle una sonrisa. Esto si es una navidad de los pobres, pero una feliz navidad. (C. Ampuero)