Luego de una prolongada reunión, las comunidades nativas del Bajo Tigre acordaron reabrir el paso a las embarcaciones de carga y pasajeros que se encontraban detenidas desde el 22 de julio en los ríos Corrientes y Tigre.
En la sesión, desarrollada el último martes, los participantes debatieron los pedidos de las comunidades contra la empresa Pluspetrol, responsable del derrame de más de 300 barriles de crudo ocurrido el 19 de junio.
El apu José Dávila Fasabi, de la comunidad nativa de Nuevo Paraíso, manifestó que son alrededor de dos mil 500 indígenas permanecieron apostados a ambas orillas del rio ejecutando esta medida de fuerza.
En la cita, se pactó también que las autoridades locales acudirán a la zona tomada el viernes 30 de julio a primera hora, junto a representantes de la empresa petrolera.
Cabe indicar que Radio Ucamara es el único medio de Nauta permitido a conformar esta delegación por su seriedad, como lo afirma el propio fiscal Hernán Pérez Martínez, fiscal de la provincia loretana.
Los comuneros demandan, así mismo, la titulación de sus tierras; una indemnización por el uso de los ríos para el transporte de sus materiales para la explotación petrolera, desde el año 1977 a la actualidad.
Además, reclaman la implementación de postas médicas en todas las comunidades de la cuenca del Río Tigre; la donación de una motonave de 300 toneladas para el uso de las comunidades en el transporte de los productos de primera necesidad.
Así mismo, exigen la construcción de institutos tecnológicos en las comunidades de la cuenca del rio y la indemnización por los daños ocasionados a la salud de los pobladores que habitan en la cuenca del Tigre a raíz de la irresponsable explotación petrolera. (GLP/CNR)