Mujer digital

En la fecha del Día Internacional de la Mujer que se celebra todos los años, como hoy 8 de marzo, solemos recordar la hazaña de sufridas y valientes mujeres que decidieron poner fin a los atropellos laborales de su época, así como obligar a los gobiernos de turno que se reconozca sus derechos, de lo que nace también la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Todavía no se entiende en su real dimensión este concepto de la igualdad, por lo que muchos varones confunden y piensan que por exigir trato igualitario se pierde la cortesía hacia la mujer, por el solo hecho de serlo, al exigir se respeten sus derechos; como tener su espacio de participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona.
Los años han pasado largamente desde que aquellas obreras en las fábricas en Estados Unidos, gritaban a todo pulmón se les reconozca un sueldo igual al de los obreros en la fórmula: igual trabajo, igual remuneración, entre otras exigencias que en el día las mujeres han sido reconocidas, a excepción de algunas naciones como Qatar, donde se desarrolló el último mundial y fue duramente criticada por ser un país donde se maltrata y margina a las mujeres. Por ellas y muchas más, se siguen dando batallas en la forma legal, para más conquistas.
En esta era digital, las mujeres tienen otro desafío para estar a la par con el hombre. Y es que esta nueva etapa tecnológica, según ciertas investigaciones, ofrece una oportunidad sin precedentes para acabar con todas las formas de disparidad y desigualdad.
Así, se están abriendo puertas para el empoderamiento de las mujeres, las niñas y otros grupos marginados en todo el mundo. Desde la formación digital sensible al género a los servicios de salud reproductiva y sexual facilitados por la tecnología.
En este Día Internacional de la Mujer, nos unidos al llamamiento que hace ONU Mujer, a los gobiernos de turno, a los movimientos activistas y al sector privado para acelerar sus esfuerzos por conseguir un mundo digital más seguro, más inclusivo y más equitativo, para las mujeres.
En un momento en el que nos enfrentamos a múltiples crisis globales, tenemos la posibilidad de crear un futuro mejor, no solo para las mujeres y las niñas, sino para toda la humanidad y toda la vida en la Tierra. Entonces, es de urgencia difundir la alfabetización digital para combatir la violencia de género en internet, que se presenta como una moderna forma de agresión hacia las mujeres.
Crear una tecnología más inclusiva y menos sesgada empieza por aplicar procesos de diseño y regulación anclados en los derechos humanos. Eso implica centrarse en la voz de las mujeres marginadas y vulnerables, así como incluir a profesionales de las ciencias sociales y del comportamiento y a especialistas en derechos humanos en el diseño de las nuevas herramientas digitales.
También supone abordar de forma explícita las tensiones que se producen al ejercer en Internet distintos derechos, como el uso de la libertad de expresión frente al derecho a la seguridad. Y significa hacer que los marcos éticos sean de obligado cumplimiento incorporándolos a las normas y los reglamentos internacionales de derechos humanos.