- Para sujeto por el presunto delito de atentado contra medios de transportes y tenencia ilegal de armas
Uno de los problemas que incomoda y preocupa a pasajeros y tripulantes de embarcaciones fluviales, cada vez que viajan por los ríos de la Amazonía, son los constantes paros amazónicos que dirigen las comunidades nativas.
No estamos en contra de las luchas y exigencias por parte de los hermanos originarios de las diferentes cuencas. Sabemos que sus demandas son justas debido a la no presencia del Estado, cada vez que se registra un derrame de petróleo, que contaminan sus quebradas y ríos y que afecta a los pobladores de sus comunidades.
Sin embargo, se cuestiona la forma y la actitud que muchas veces toman contra personas que nada tienen que ver con la paralización. Sí bien es cierto, con esto tratan de llamar la atención del Estado, pero no es el camino.
A través de redes sociales los agraviados denunciaban presuntas extorsiones, golpes e incluso amenazas con armas de fuego por parte de miembros de estas comunidades nativas.
De estos incidentes, las autoridades, entre ellos, el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú tomaron cartas en el asunto. Fue ahí que lograron la intervención de Janer Alain Rocha Vílchez. Quien fue indicado de posesión de armas y toma de embarcaciones fluviales.
Dentro de este contexto, se desarrolló la audiencia de prisión preventiva, donde personal fiscal de la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Loreto – Nauta, sustentó su requerimiento por el presunto delito de atentado contra medios de transportes y tenencia ilegal de armas, contra el imputado Janer Alain Rocha Vílchez, a quien se le interpuso la orden judicial de nueve meses de prisión preventiva.
Los fiscales a cargo, Joni Nilver Neyra Rojas y Gladys Collazos Román, sustentaron el requerimiento, narrando los hechos ocurridos el 29 de setiembre último en la comunidad nativa Cuninico, quebrada del mismo nombre, donde se generó una medida de fuerza por el derrame de petróleo crudo en dicha jurisdicción, y hubo enfrentamientos entre la tripulación y pasajeros de las embarcaciones fluviales retenidas y los comuneros, produciéndose disparos con armas de fuego, creándose un peligro común para la seguridad de las personas en la zona y las motonaves fluviales retenidas.
Para los miembros de las comunidades nativas, nada de ello se ajusta a la verdad y exigen la pronta liberación del joven, ya que se sienten vulnerados en sus derechos e incluso perseguidos y hostigados por el Ministerio Público por el simple hecho de protestar contra la contaminación ambiental, de la cual son víctimas desde hace 50 años que existe la actividad petrolera en esta parte del departamento de Loreto. (C. Ampuero)





