Milagro en la carretera

-Conductor salva de morir luego de quedar atrapado entre fierros retorcidos  de la cabina de su camión tras violento choque con otro vehículo

Un violento choque entre dos camiones areneros  se registró el día de ayer en horas de la mañana en el km. 13 de la carretera Iquitos – Nauta, en circunstancias que el camión – volquete de placa de rodaje L1A-892, color verde, conducido por Balmes Pezo Rodríguez (43), se dirigía en el sentido de norte a sur y en la parte posterior iba el camión-volquete con placa Nº  L1D-714, marca Howo, color rojo-gris, perteneciente a la empresa «CONCICON S.R.L», conducido por Jorge Enrique Rodríguez Amuño (43).

A esa hora caía una torrencial lluvia que impedía la visibilidad en la vía, resulta que Rodríguez no midió la distancia y estaba a pocos metros de la unidad de Pezo, fue este quien frena raudamente en una curva cerrada y por lo que el conductor que venía detrás no tuvo tiempo de frenar y fue a chocar en la tolva quedando la cabina comprimida y el conductor atrapado.

El impacto hizo que el camión de Rodríguez fuera a parar a un costado de la carretera, cerca de un barranco, donde en su inconsciente pedía ayuda para que lo saquen, pero al tener el cuerpo presionado no lo pudieron rescatar fácilmente de los fierros retorcidos, por eso las personas de la zona tuvieron que llamar a los bomberos, siendo la compañía N·93 de San Juan Bautista, que llegó a la hora de haber ocurrido el accidente.

Los bomberos con ayuda de herramientas eléctricas cortaron la puerta, luego parte de la cabina en donde Jorge Rodríguez tenía presionado la mitad de su cuerpo, para evitar que el conductor se desmaye le pusieron una mascarilla con oxígeno para que resista hasta que dure el rescate.

Rodríguez fue sacado a los 20 minutos, luego fue trasladado  hacia el Hospital Iquitos «César Garayar García», donde fue atendido por el personal médico que le diagnosticó traumatismo encéfalo craneano moderado, trauma abdominal cerrado y descartar fractura de pierna, quedando por algunas horas en sala de observación. (C. Ampuero)