- Madre del suboficial Fernando Ríos exige justicia y pena máxima para el presunto asesino de su hijo, acuchillado en la carretera Iquitos – Nauta.
Abrazando una fotografía de su hijo y con la voz quebrada por el dolor, la señora Neyde López Marín, madre del suboficial Fernando Ríos López, aún no puede asimilar la trágica y repentina muerte de su único hijo varón, quien fue acuchillado el pasado 24 de junio en el sector del kilómetro 3.5 de la carretera interprovincial Iquitos – Nauta.
“Mi hijo nunca lo agredió, él solo se lastimó”, expresó entre lágrimas la acongojada madre, desmintiendo versiones que intentarían justificar la violenta agresión. La familia del suboficial sostiene que fue víctima de un ataque directo y que no hubo ningún tipo de enfrentamiento previo.
El presunto autor del crimen, identificado como Porfirio Escobar Tirado, de 60 años, fue internado el último sábado en el penal de varones San Jacinto de Iquitos, luego de que el Poder Judicial dictara nueve meses de prisión preventiva mientras duren las investigaciones.
La señora Neyde expresó su gratitud a la ciudadanía y a los medios de comunicación que se solidarizaron con su dolor y ayudaron a visibilizar el caso. “Gracias por el apoyo, por no dejar que este crimen quede impune”, manifestó.
Asimismo, pidió a las autoridades judiciales que actúen con firmeza y determinen la pena máxima para el responsable de la muerte de su hijo. “Solo pido justicia, que la muerte de Fernando no quede en el olvido y que el responsable pague como la ley lo indica”, añadió.
Fernando Ríos López, suboficial de la Policía Nacional, es recordado por sus familiares y compañeros como un joven comprometido con su labor y de buenos valores. Su partida ha dejado un profundo vacío en su familia y en la institución que juró servir. (K. Rodriguez)





