Por: Jessika Messía Cardama
Médico – Cirujano
CMP Nº. 46046
CAP III – IQUITOS
ESSALUD
Cualquier mujer en estado de gestación puede presentar complicaciones que no pueden predecirse con exactitud, por lo cual es vital su detección precoz, referencia oportuna y atención adecuada para evitar la muerte materna.
El concepto de maternidad saludable involucra:
» Tratar al embarazo como un período especial durante el cual todas las mujeres deben tener acceso a cuidados apropiados acordes a su estado.
» Identificar signos y síntomas de alarma que pongan en peligro su vida.
» Buscar atención en establecimientos de salud con capacidad resolutiva que permita atender estas complicaciones.
Nuestro país tiene una de las más altas tasas de mortalidad materno – perinatal (185 por 100,000 nacidos vivos), lo que nos ubica entre las más altas a nivel internacional, siendo LORETO uno de los departamentos, en los que encontramos la mayor proporción de casos. Esta tasa de mortalidad, viene disminuyendo en relación a épocas pasadas gracias al mayor acceso de las gestantes a los servicios de salud para el control prenatal y a la atención del parto por un profesional de salud.
¿Qué hacer para tener una maternidad saludable?
Antes de concebir un bebé «la pareja» debe buscar atención medica, donde se tratarán los eventuales problemas que puedan entorpecer la gestación. Todas las mujeres necesitan tener un cuidado prenatal, este es necesario para el futuro bebé y para la mujer, pues de esta manera se podrá prevenir cualquier complicación.
El resultado de un buen cuidado prenatal es dar a luz a bebés más sanos y evitarles cualquier tipo de complicación durante el resto de su vida.
Para lograr una maternidad saludable y segura, debemos tener en cuenta lo siguiente:
1. Atención pre concepcional, esto es, evaluación integral (a la pareja) antes de concebir un bebé.
2. Atención prenatal precoz, de preferencia iniciar en las primeras doce semanas de embarazo.
3. Análisis de laboratorio, con lo cual buscamos prevenir enfermedades que pueden comprometer a la mujer y/o al bebé.
4. Consumir sulfato ferroso y ácido fólico
5. Atención Odontológica.
6. Adecuada alimentación y nutrición
7. Hábitos saludables
9. Psicoprofilaxis y estimulación prenatal
10. Decidir con tiempo un método anticonceptivo, el cual debe aplicarse inmediatamente después del parto.