Quienes asisten entre alarmados y curiosos al disloque de actos previos a la justa lectoral del próximo abril, en lo que se refiere al partido aprista, ahora ya habrán satisfecho sus inquietudes con el espaldarazo que ha recibido la candidata aprista a la presidencia del país Mercedes Araoz, de parte de líder histórico y oráculo del APRA Armando Villanueva del Campo.
Como se recordará, en la lista congresal del APRA, aparecía como número uno el veterano político aprista Jorge del Castillo, aún pese a una notable oposición de un sector del partido, que recibió el apoyo de la candidata a la presidencia quien aseguró que renunciaría si del Castillo mantenía su posición hegemónica en la lista aprista al Congreso.
En el tira y afloja sucedido y contando Araoz con el apoyo de las principales figuras del APRA, intempestivamente recibe todo el apoyo del líder histórico del APRA Armando Villanueva del Campo, lo que permite determinar que la corriente de apoyo a la candidata aprista dentro del partido, es superior a las simpatías de que goza del Castillo, quien un día antes había accedido a abandonar el primer lugar en la lista, pero Araoz lo quiere fuera.
Mientras las cosas se calman, creemos que del Castillo, demostrando confianza en si mismo, debería solicitar ir a la cola de la lista, permitiendo así demostrar que su nombre y personalidad siguen indemnes dentro de la militancia; y al mismo tiempo que está cumpliendo el pedido de la candidata.
Tal acto no sería inusual en un proceso como el que se avecina, pues ya se ha dado en otras consultas ciudadanas y precisamente en las listas del APRA. Recordemos que en su momento Abel Salinas pidió y obtuvo el último lugar en la lista aprista y salió elegido entre los primeros 20. Igual sucedió, si la memoria no nos falla, con Javier Valle Riestra; y sin embargo resultó electo en puesto muy superior al que exhibía. Entonces quedamos en que Araoz, para contemporizar, podría aceptar el reto de del Castillo y todos en paz.
Pero aquí queremos relevar cuanto de influencia, pese a sus años, tiene Villanueva del Campo, cuyas ideas y conceptos siguen pesando en Alfonso Ugarte, como viene a corroborar lo sucedido con Mercedes Araoz, cuya figura va creciendo y cobrando espacio en el escenario político nacional, contando ahora para ello, con un veterano que sabe por donde va y que está demostrando la realidad del antiguo aforismo que dice «Más sabe el diablo por viejo que por diablo».