- Según datos oficiales del Ministerio de Educación (Minedu), existen 3,906 locales educativos en Loreto, de los cuales 1,420 están en condición de riesgo (37%).
La región Loreto enfrenta un panorama preocupante que amenaza el acceso a una educación segura y de calidad para miles de niños y adolescentes. Recientemente, se conoció la precariedad en la que se encontraba un centro educativo, donde los niños toman clases en colegios que no tienen paredes.
Esto pone en evidencia la vulnerabilidad en la que se vienen dictando los cursos. “Cada año que un niño en Loreto estudia en aulas mal equipadas, pierde oportunidades de aprender y desarrollarse. Esto no solo limita su futuro, sino que también frena el desarrollo de toda la región.
Sin una buena educación, crece la dependencia de trabajos informales y de baja productividad, y el círculo de pobreza se mantiene”, explica Franco Saito, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo. Según datos oficiales del Ministerio de Educación (Minedu), existen 3,912 locales educativos en Loreto, de los cuales 1,431 están en condición de riesgo (37%). Siendo así, un total de 74,985 estudiantes se encontraban en dicha situación.
Es decir, asistían a centros educativos que presentan infraestructura inadecuada y que los expone a riesgos físicos y que condicionan su aprendizaje. A esta problemática se le suma la carencia de servicios básicos que se presentan en los centros educativos de la región. Según cifras del Minedu, 1,044 colegios carecen de acceso a agua potable y 2,285 no cuentan con suministro eléctrico.
Esta limitación impacta directamente en la higiene, la salud y las condiciones mínimas necesarias para el desarrollo de las clases, especialmente en zonas donde las altas temperaturas y las enfermedades transmitidas por el agua son frecuentes.
“Un aula bien equipada abre la puerta a mejores empleos, mayores ingresos y menos pobreza. Invertir en infraestructura educativa hoy es asegurar que, mañana, la región tenga ciudadanos preparados para competir y prosperar.
La situación exige que autoridades locales, regionales y nacionales actúen ya con soluciones concretas: construir y reparar aulas seguras, garantizar agua potable y electricidad en cada colegio, y equipar a los estudiantes con materiales adecuados. No se trata de promesas a futuro, sino de acciones inmediatas que pueden transformar la vida de miles de niños en Loreto”, subrayó Saito.





