- Hecho ocurrió cerca la comunidad nativa Pahoyan en la provincia de Ucayali
Don Roger Vázquez, poco o nada pudo hacer para salvar a toda su familia, solo pudo rescatar a su hija de 11 años, quien gritaba pidiendo auxilio, para evitar que muera ahogada en aguas del Río Ucayali.
Sin embargo no pudo hacer lo mismo con su señora Deysi Marilyn Romero Huayunga (31) y sus hijitos Carlos Daniel López Romero (07) y Johan Manuel Vásquez Romero (02), quienes perdieron la vida abogados dentro de un camarote de la embarcación fluvial “María Luisa”.
Este accidente de fluvial ocurrió la medianoche del último miércoles. Según el padre de familia, una motochata perteneciente a una empresa cervecera y que transportaba cantidad de bebidas alcohólicas impactó contra la embarcación fluvial en donde trabajaba Roger y toda su familia, haciéndola voltear y quedando naufragada en el río. Dicha lancha hacía la ruta Contamana- Pucallpa.
Según Roger el dueño de la embarcación, Hidelbrando Navarro, le dijo que no denunciara el hecho y que él se iba a hacer cargo, pero ya pasaron más de tres días y hasta el momento los restos de su esposa y sus hijos y de otras tres personas más, no son rescatadas del interior de dicha embarcación fluvial que se encuentra naufragada.
Ante esta situación, el agraviado puso la denuncia la comisaría de Contamana. Además personal de la capitanía de puertos recién se enteró de este naufragio luego que el padre de familia les solicitará apoyo para rescatar los cuerpos de sus familiares.
Entre tanto, los familiares vienen velando las fotografías de las personas fallecidas en su humilde vivienda, ubicada en la calle los Águanos, en el asentamiento humano Secada Vignetta, en el distrito de San Juan Bautista.
Estas personas vienen siguiendo las autoridades que tomen cartas en el asunto. Qué les apoyen con un equipo de buzos para rescatar los cuerpos y de esta manera velarles y darles cristiana sepultura.
Asimismo, exigieron a las autoridades que todo el peso de la ley caiga contra los responsables y que estas muertes no queden impune.
(C. Ampuero)





