- Las autoridades no han cumplido con mantener la vigilancia en los alrededores.
La señora Isabel Reyna, madre de un niño de 10 años que recientemente escapó de un intento de secuestro, expresó su indignación hacia la Policía Nacional del Perú (PNP) por no recibir la atención y apoyo prometidos tras el traumático incidente.
Según la señora Reyna, el intento de secuestro ocurrió en las inmediaciones de su vivienda, donde un sujeto desconocido intentó llevarse a su hijo por la fuerza. Afortunadamente, el niño logró liberarse y escapar, pero el miedo persiste en la familia.
En declaraciones a los medios, la madre del menor señaló que las autoridades no han cumplido con mantener la vigilancia en los alrededores de su hogar, a pesar de haberlo prometido durante la denuncia inicial.
«Yo confié en que la Policía iba a estar pendiente, que iban a mandar patrullaje para garantizar la seguridad de mi hijo y la de otros niños de la zona. Pero hasta ahora no he visto a ningún agente por aquí. Parece que no les importa lo que pudo haber pasado», manifestó visiblemente afectada.
La señora Reyna indicó que realizó la denuncia en la comisaría correspondiente, pero que no se le proporcionó mayor orientación sobre los pasos a seguir ni se inició un operativo para identificar al agresor. Además, criticó la falta de seguimiento al caso, lo que ha generado en ella una sensación de desamparo.
«No estamos seguros, mi hijo tiene miedo de salir de casa, y yo también tengo miedo de que algo más pueda pasar. Necesitamos que las autoridades cumplan su trabajo», agregó.
El hecho ha generado preocupación entre los vecinos de la zona, quienes denuncian que los casos de intento de secuestro y robos están aumentando. Sin embargo, aseguran que no cuentan con una presencia policial constante que permita garantizar su seguridad.
La señora Reyna ha hecho un llamado urgente a las autoridades locales y a la Policía Nacional para que se realice una investigación exhaustiva, se capture al responsable y se refuerce la seguridad en el vecindario. Asimismo, exhortó a la Defensoría del Pueblo y otras instituciones a intervenir para garantizar que se respeten sus derechos como ciudadana.
Por el momento, la familia del menor sigue a la espera de una respuesta concreta por parte de las autoridades competentes. Este caso reabre el debate sobre la eficacia de las políticas de seguridad ciudadana en Iquitos y la atención que reciben las víctimas de delitos. El pedido de justicia y protección permanece en el aire. (C. Ampuero)