-Lideresa indígena Maritza Ramírez
– Mencionó la necesidad de trabajar más con las niñas para que no se conviertan en mamás a edad prematura.
Maritza Ramírez, fue clara al precisar que en los pueblos indígenas sí se registras casos de violencia contra la mujer, pero no como una separación de género, sino como un todo, como una familia. Y que en realidad ella observaba más armonía en los pueblos originarios, que en la urbe.
«La violencia contra la mujer es sistemática y los pueblos indígenas no están ajenos a ella. Pero sí diré que allá a la mujer no se le separa como género, como veo en las ciudades, allá la mujer es parte de un todo que es la familia.
Hay muchas mujeres que vienen trabajando el tema de no violencia junto a la familia en actos como el no respeto de los derechos de sus pueblos. Ella cumple un rol importante y muchas veces está capacitada para sacar adelante a su pueblo, cuando se trata de defender sus territorios, su etnia, reivindicando así todos los derechos de la mujer.
Pienso y creo que en las urbes o ciudades muchas veces se reportan casos graves de agresión contra la mujer, más bien veo mucha armonía entre las familias de los pueblos indígenas. Pienso que aún hay que trabajar mucho en las familias y sobre todo con las adolescentes y niñas de los pueblos originarios, a fin que haya un cambio de actitud para que no se conviertan en mamás a corta edad», dijo Ramírez en el marco del día de la no violencia contra la mujer.