Por: Marisabel Pérez Reátegui
Iquitos, ciudad étnica y racialmente diversa como resultado de inmigración de otros países y también pueblos amazónicos dentro de la región, esto sin lugar a duda fue un reflejo de lo que elevó como cultura a esta capital amazónica. Con la llegada del mercado europeo durante la fiebre del caucho, impulsaron la ciudad económicamente que tiene sus propias características como dialecto, música, artes, hábitos sociales, cocina y folklore.
La pintura de Iquitos es de las más expresivas y eclécticas, refieren especialistas, pudo haberse iniciado desde las pinturas rústicas de las etnias nativas hasta lo que ahora se puede apreciar con grandes exponentes como Brus Rubio, Pablo Amaringo, Gino Ccarelli, Cristian Bendayán, entre otros.
Pero algo que hacía muy resaltante en las pinturas de César Calvo de Araujo, loretano nacido en Yurimaguas, hijo del español Rafael Calvo Sotomayor, y la portuguesa María José de Araujo, uno de los pintores peruano amazónico más importante, que se caracterizó por los paisajes amazónicos, tradiciones, etnias, cosmovisión mágica y, en ocasiones, el estilo de vida urbana, en colores brillantes, que incluye estilos artísticos como el expresionismo, realismo, abstracción pictórica.
Pero si hablamos de las pinturas de César Calvo de Araujo, podemos referirnos a los dos murales que fueron extraídos del antiguo ex palacio municipal y que hasta el momento sufren esa ignorancia, ese olvido de las autoridades y la población en general.
Nos referimos al mural que representa el descubrimiento del río Amazonas, por Francisco de Orellana y el otro que representa la llegada de los vapores a Iquitos. Si vamos La destrucción del ex palacio municipal y los murales de Calvo de Araujo, es el resultado de la ineptitud respecto a la promoción y desarrollo de manifestaciones artísticas y donde la gestión de Salomón Abensur nunca entendió la importancia de rescatar y revalorar nuestra cultura. Este atentado no solo demostró la ignorancia respecto al valor de las artes, sino un desconocimiento de la importancia de dichos murales para la cultura loretana.
En la actualidad, se encuentran en una de las casetas del Parque Zonal, donde se vienen deteriorando y ya pocos hablan sobre estas piezas, en la edición anterior la arquitecta de la DRC, Gabriela Vildósola, refirió que los murales están bastante alterados pues ha sido desprendida una parte de la pintura del mural, y que el año pasado a través de la voluntad política de la alcaldesa se logró traer a un especialistas restaurador, con la finalidad que dé un informe técnico de cómo se encuentran los murales y de su posible recuperación; en el informe técnico que también tiene la Municipalidad, se indica que sí se puede recuperar parcialmente, y recomienda la recuperación como pieza museográfica, lo cual se exhibirá como una evidencia del atropello hacia al patrimonio cultural de la nación, declarado o no patrimonio.
No todo es cemento señora alcaldesa, usted tiene la palabra.
Es una lastima que el gobierno municipal solo este empeñado en sembrar cemento y no cultura, basta con visitar la municipalidad de Maynas y observar en la entrada de la maloca municipal como fue tapada el mural de Pablo Taricuarima con una tela, para intentar tapar el deterioro de esta obra de Arte, es una lastima porque Pablo Taricuarima presento un documento con una propuesta para
Es una lastima que el gobierno municipal solo este empeñado en sembrar cemento y no cultura, basta con visitar la municipalidad de Maynas y observar en la entrada de la maloca municipal como fue tapada el mural de Pablo Taricuarima con una tela, para intentar tapar el deterioro de esta obra de Arte, es una lastima porque Pablo Taricuarima presento un documento con una propuesta para el mantenimiento del mural, pero sus documentos fueron negados por falta de presupuesto, que pena que en dicha institucion no haya dinero para arte y si para viajes de la alcaldesa al extranjero…