- Expresaron dirigentes frente al ministro del medio ambiente Ing. Agrónomo Wilbert Gabriel Rozas Beltrán, que fue el único que llegó a la reunión programada en Nauta con su viceministra.




Para tratar el tema de las comunidades nativas afectadas por el último derrame petrolero en la zona de Cuninico.
Antes de iniciarse el diálogo en el Instituto de Educación Superior Tecnológico Público, Joaquín Reátegui Medina, de Nauta, los más de 90 representantes de las diversas comunidades nativas afectadas, tanto de Urarinas, como de Parinari y Saramuro; hacían larga cola para poder registrarse e ingresar mientras que el ministro del ambiente hacía rato que ya estaba en el interior del local.
Así como representantes de la empresa Petroperú, el viceministro de salud, congresistas y un equipo técnico de más de 30 personas llegadas desde la capital, se supone que para encontrar rápida salida al problema de contaminación y falta de atención a los hijos de las comunidades afectadas violentamente por el derrame petrolero que desde hace un mes les ha contaminado la vida. Y hasta el alma.
Los grandes ausentes en la mesa de diálogo, el gobernador de Loreto Elisbán Ochoa, así como la gerente regional de pueblos originarios Joysi Del Rosario Arriaga Piña y el subgerente Carlos Rengifo, pese a que fueron invitados.
Al inicio se presentaron las autoridades invitadas, luego los dirigentes de Cuninico como Galo Vásquez, Watson Trujillo, el Tnte. Gobernador de Cuninico, Mary Luz Canaquiri, de la asociación de mujeres de Parinari, representantes de Urarinas, de Maypuco, de Saramuro, entre otros.
Hubo una especie de división al empezar el diálogo, esto porque al inicio se supone que el Estado sólo dialogará con los representantes de las comunidades afectadas en la zona de Cuninico. Pero luego también se extendió la invitación a Parinari, Saramuro, Maypuco. Watson Trujillo, de Cuninico, pidió que ellos se retiren luego de responder a Parinari si es que habría ampliación de Declaratoria de Emergencia sanitaria, ambiental para ellos.
El ministro del ambiente, al ver que las cosas un poco se empezaban a “calentar”, tomó el micro y dijo que él tenía un criterio distinto. Que no estaba de acuerdo que se retiraran y que más bien debería aprovecharse el momento para tratar de avanzar en los acuerdos a suscribirse. Así se hizo, nadie salió del auditorio del instituto.
“Acá debemos reflexionar ambas partes (comunidades y el gobierno) para marcar las soluciones al problema de las comunidades. Las comunidades merecen respeto y las disculpas del caso por haber minimizado el derrame que las ha afectado.
El ejecutivo no puede generalizar que todos los derrames del oleoducto se han dado por sabotaje, nosotros pedimos que se investigue y se sancione a los responsables en caso el derrame sea producto de cortes. Nosotros no podemos andar mendigando la atención de la PCM” mencionó Galo Vásquez. Luego de él se presentaron varios representantes de diversas comunidades.
Hasta que se presentó Mary Luz Canaquiri, de Parinari, quien exigió al Estado que se amplíe la declaración de emergencia hasta su distrito que ha sido devastado por el derrame, afectando a madres, niños, adultos, contando ya con persona fallecida por ingerir el agua del río. El aliento se le cortó, casi llora al manifestar la realidad en que viven.
“Pido que se declare en emergencia al río Marañón por desastre ambiental” habló Mary Luz del distrito de Parinari, cuyos representantes de sus 29 comunidades estaban atentos al desarrollo del diálogo. Solicitaron que ingrese OEFA e INDECI con sus equipos para evaluar la zona de Parinari. La viceministra dijo que ingresarán el día 24 de octubre.
Luego ante la presión de los asistentes, el ministro del ambiente terminó diciendo que hoy martes 18 de octubre, estarían entrando los profesionales y equipos para evaluar el impacto petrolero.
Cuando en realidad, la declaratoria bien la han podido hacer prontamente ya que existe un documento base muy importante como el reporte complementario 407 del mes de septiembre donde la oficina de gestión de riesgo de desastre de la municipalidad de Urarinas, informó de inmediato sobre el derrame petrolero que afectó a varias comunidades del distrito de Urarinas y Parinari.
Iter Noriega, de Saramuro, habló claro indicando que antes habían estado separados en sus luchas, pero que de no ser atendidos todos frente al derrame petrolero de magnitud en la zona del Marañón, todos se unirían en la protesta.
(Lo que sin duda afectaría a Iquitos notablemente por el desabastecimiento de productos, como ha venido ocurriendo en los últimos días. Además, de la carestía implantada en las ventas).
HABLARON LOS REPRESENTANTES DE PETROPERÚ.
Estuvieron ante los representantes de las comunidades Tomás Díaz, gerente corporativo de exploración, producción y Oleoducto. Y Juan Gallarday Pretto, gerente corporativo de desarrollo sostenible.
Iniciaron el diálogo sin pedir disculpas al pueblo por el daño causado a través del derrame petrolero en Cuninico. Indicando que el fatal derrame aparentemente se debió a un corte en el oleoducto y que eso lo habría confirmado la fiscalía.
“Pedimos que nos dejen seguir trabajando en el marco de los procedimientos” dijo uno de los gerentes. Agregando que quieren continuar con la limpieza, la remediación y seguir con el apoyo solidario de alimentos.
Al tocar ese punto varios dirigentes opinaron con indignación respecto a la burla y hasta la falta de moral (como dijo el representante de Defensoría del Pueblo) de la empresa Petroperú al haber tardado tanto en enviar los alimentos (casi una semana), para al final cambiarlos por otros y entregados en pequeñas cantidades a cada hogar afectado.
El Dr. Rolando Luque Mogrovejo, Defensor adjunto de prevención de asuntos sociales y gobernabilidad de la Defensoría del Pueblo, habló fuerte y claro en ese punto.
“Acá no estamos escuchando propuestas concretas al problema. En el acta se debe poner el día específico del ingreso a Parinari para la evaluación. En relación a la empresa Petroperú, mi colega (Defensor Abel Chiroque), estuvo en el lugar de los hechos y pudimos constatar la información falsa que traían los envases (alimentos). Y sobre eso no se ha explicado nada.
Estos no son asuntos puramente económicos, acá también hay asuntos morales, las comunidades esperan una respuesta concreta. ¿Por qué se modificó la información? Todos atravesaban una situación crítica y encima les entregaron productos de manera tardía y con información falsa. Eso no es solo una burla, es un acto inmoral.
Y sobre eso no hemos escuchado nada de parte de la empresa Petroperú y su compromiso de aquí hacia adelante. ¿Van a continuar en la misma situación, en espera de alimentos que llegan tarde o mal o hay la consideración de dotar de agua y alimentos a las comunidades en el tiempo que dure la emergencia?
Me habría gustado escuchar su compromiso de Petroperú sobre ese punto, pero no han dicho nada. (Los funcionarios de Petroperú, ya habían ido a sentarse. Nadie les pidió que regresen). Otro punto es respecto al ducto, aún no se ha determinado la causa y eso me llama mucho la atención. El ministerio público ya ha debido pronunciarse, no hay nada y por ello enviaremos notificaciones para que nos informen del estado en que están sus investigaciones” mencionó de manera firme el defensor.
El asesor del Instituto de Defensa Legal, Dr. Juan Carlos Ruiz Molleda, fue más allá. Dijo a los funcionarios de Petroperú que tienen responsabilidad como empresa por no haber dado mantenimiento al oleoducto.
“Acá se debe sancionar a todos los funcionarios de Petroperú por el delito de omisión de funciones y exposición al peligro de la vida de quienes viven en las comunidades. Los funcionarios son los responsables de dar mantenimiento al oleoducto y no lo hacen, son los responsables de darle seguridad y no lo hacen.
Las comunidades no son las responsables, ellos ya tienen bastante con el dolor causado, con el hambre y la falta de agua que padecen. Esas tareas y omisiones son responsabilidad de ustedes” mencionó Juan Carlos.
Una participación que conmovió fue la de la Madre Indígena de Cuninico, Flor de María Parana. Se paró de su silla y se fue de frente a hablar ante la mesa principal. Dijo que no importaba que le hayan mezquinando el micro, que era un simple fierro. Que le bastaba su voz, porque era la voz de una madre con sentimientos y sufrimientos por todo lo que están pasando los niños, las familias de la zona del Datem del Marañón. Terminó siendo la más aplaudida en el recinto al invocar que respeten el Convenio 169.
La congresista de la comisión de asuntos afro-peruanos, amazónicos etc. expresó que le había partido el alma haber escuchado a la madre indígena. Pero los comuneros de las comunidades nativas, no se han presentado ahí para romperle el alma a nadie o para dar pena. El objetivo de ellos es que respeten el Convenio 169 y tomen acciones ante el último derrame petrolero, no que les entreguen migajas o congojas, porque ellos son tan seres humanos como todos, pero robustecidos por el Convenio 169.
Lo malo, es que el gobierno, el Estado, que somos todos, hace tiempo que hemos dejado de evaluar dicho Convenio para actuar con respeto hacia ellos que son los más vulnerables al estar expuestos de manera constante a la contaminación petrolera. Ya sea provocada o no por personajes aún no identificados o bien identificados por parte de la empresa petrolera.
No hay que olvidar que otro de los sospechosos de los derrames, serían las empresas subcontratistas, que apenas se enteran de un derrame ya están ahí para ser contratados. Hasta sucursales tienen en los pueblos aledaños.
(Luz Marina Herrera Lama).