Por: Juan Soregui Vargas
¿Quién no recuerda la famosa leyenda del agua de Sachachorro? Para los que no lo recuerdan: “La joven enamorada o el joven enamorado llevaba a su pareja que era de otro sitio a la fuente de Sachachorro y le daba de tomar un vaso de agua de ese filtro natural que brotaba de lo más profundo de la tierra”. Con esto decían que el que vino allende el mar ya no se iba a ir nunca y que formaría su hogar aquí en esta selva mágica.
Muchos comentan que funcionó, otros dudan y que el amor solo es la causa de los que vinieron y se quedaron en esta maravillosa isla.
Bien, cualquiera que sea el resultado de esta centenaria leyenda, en la calle Aguirre cuadra 16 o 17 donde se encuentra ahora un mercado de productos de cosas importadas, dicen que son originales, como las zapatillas nike, existía una especie de arenal donde jugábamos futbolito los equipos de todos los barrios de los alrededores y de otros lugares. Y en el centro una fuente de agua que brotaba milenariamente del fondo de las profundidades del suelo.
En realidad era una belleza ese sitio. Allí muchos iniciaron sus primeros romances, amores y odios y hasta desafíos de escolares para mecharse limpiamente. Un lindo lugar, que a un alcalde bruto e ignorante, angurriento, se le ocurrió cerrar y hacer un mercado que no sirve para el propósito con que se hizo.
Esas aguas subterráneas están protegidas por leyes internacionales y nacionales y ese alcalde y sus asesores y constructores debieron ser procesados por violar la ley. Pero, como siempre nadie dijo nada, ni como denuncia ni de oficio. Es que a nadie le importa de verdad el cuidado del ambiente, solo cuando llega el día o la semana gastan un montón de dinero para salir en corso.
En esa zona se hubiese aprovechado para hacer sitios deportivos, anfiteatros, juegos para niños, cafés al estilo de París y poner unos cuantos árboles que reforzaran la leyenda ancestral y proteger la fuente con una infraestructura con arquitectura moderna de cualquier estilo con bancas de madera alrededor y que vayan los enamorados a pedir que su amor sea eterno.
Pero, no, este alcalde ignorante, sus regidores, funcionarios y constructores por la angurria, porque supongo que hubo diezmos, lo destruyó todo para poner mercaderes que no traen ningún beneficio a la isla.
Se cerró una hermosa fuente de agua que podría haber dado trabajo y sin gastar el agua de Sedaloreto, y podría haber sido uno de los mejores atractivos turísticos de todos los tiempos como sucede en Roma y otros países europeos, con sus trovadores cantando la leyenda del agua de Sachachorro y otras trovas amazónicas.
Pero, no destruyeron la fuente en sí, sino que al taparla, el agua se fue por otro lugar, muchos científicos dicen que el agua tiene inteligencia emocional y ahora se nota que cada año o dos años se hunde una parte de la pista cercana a este mercado y en la calle Moore, estoy seguro, que por efecto de esta desviación del agua de la fuente y su venganza, pistas destruidas que ocasionan grandes gastos a los gobiernos locales y que estoy seguro continuarán.
Existen miles de ojos de agua de este tipo en todo Iquitos y sus alrededores, varios de ellos se encontraban en los terrenos del colegio San Agustín y del poder judicial, donde iban nuestras madres a lavar la ropa. Aquí también los constructores hubiesen respetado estas fuentes de agua y protegerlas para deleite de los alumnos y profesores y como material educativo para los cursos de ciencias naturales.
Una de las pocas fuentes de agua protegidas y que gráfica nuestro análisis es el del centro turístico de Quistococha y los miles que existen a lo largo y ancho de la carretera Iquitos-Nauta y que son utilizados para el cultivo de peces de consumo.
A pesar que existe la ley de protección de estas aguas, las autoridades no hacen nada ante el pedido técnico de la SUNASS, ANA, SEDALORETO, IIAP, UNAP, etc. Habitantes sin tierra, según ellos, invaden todos estos tahuampales y aguas subterráneas reduciendo los beneficios para la conservación de nuestro ecosistema, al contrario los alientan para conseguir votos y simpatías.
Por eso ayer, en uno de los auditorios del IIAP, en un certamen organizado por EL ANA, les sugerí hacer un diagnóstico de estas aguas y recomendar su protección en base a la ley existente. Los expositores jóvenes y excelentes profesionales, como el Ing. Augusto Guevara, el ing. Santos Ríos (con una magnífica exposición sobre el pasado y futuro de Sedaloreto) y la doctora Fabiola Lozano de la SUNASS, entendieron el mensaje y acordaron recomendar lo que solicité de manera científica a las actuales autoridades y esperamos que lo cumplan, porque estas aguas, como dijo el Ing. Guevara, son oro en polvo para la Amazonía y el mundo.
* Biólogo, escritor amazónico. Correo: juansoreguiv@hotmail.com.