Laberinto de economía

Ante la anunciada crisis mundial alimentaria que los especialistas indican va suceder en los próximos meses y lo que ya se viene experimentando con el alza de los combustibles, vienen surgiendo propuestas y exigencias de medidas que cambien o se modifiquen para afrontar este nuevo escenario.
Por un lado, el Ministerio de Economía y Finanzas ha rechazado los proyectos de ley presentados por el Congreso de la República, para la reducción temporal del IGV, de 18% al 8%, y la compensación automática del saldo del crédito fiscal del IGV acumulado para restaurantes, hoteles y alojamientos turísticos.
En el caso de estos rubros vinculados directamente al turismo, en nuestra región están incorporados en los beneficios de la Ley de Promoción de Desarrollo de la Amazonía y gozan de ciertos beneficios, que el sector de armadores navieros de Loreto reclama similar trato, como la reducación del pago del Impuesto General a las Ventas de 29.5% anual, se reduzca hasta el 10%, siendo que el sector turismo paga el 5%.
Los armadores navieros están esperando una reunión con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, y se lo han puesto de conocimiento al presidente de la República, Pedro Castillo, donde explican que de no ser atendidos paralizarán todas sus embarcaciones, lo que pone en riesgo de desabasteciendo a Iquitos y toda la región.
En el caso del pedido del Congreso el MEF ha dado una opinión desfavorable sobre esos proyectos, pues considera que una tasa reducida del IGV distorsiona y dificulta su aplicación, hace más complicado el sistema tributario (al generar tres regímenes adicionales) e incentiva el “enanismo” empresarial y la informalidad.
El argumento es que la mayoría de empresas que son restaurantes y hoteles no son contribuyentes del IGV. Según estadísticas de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) en el 2021 existía 114,000 contribuyentes en esos rubros, pero más del 50% estaban registrados en el RUS, régimen que no está afecto y no paga IGV”, refirió el MEF.
Agregó que la mayoría de restaurantes y hoteles tienen como clientes a la población local y no a turistas. Y a la fecha vendrían registrando niveles de facturación similares a los de prepandemia, lo que indicaría una recuperación del sector. O sea, vamos a entender que está casi igual que antes de la pandemia, lo que no precisamente quiere decir que están en una bonanza económica.
Si recordamos el MEF siempre dice no. Algo que todavía se debe mantener fresco en nuestra memoria es el rotundo rechazo que tuvimos cuando se empezó a hablar del retiro del dinero de los aportantes en a la AFP. No ocurrió ningún terremoto económico. Esperemos que las propuestas de modificar ciertas leyes de forma temporal, como una de las medidas emergentes frente a la crisis económica mundial, prospere en este laberinto de la economía.