Este año se repite como desde hace muchísimos lustros la preparación para recibir la navidad. Son los días conocidos en el mundo cristiano como del “Adviento” que procede de la palabra latina “adventus” que significa “venida”, que por cierto a muchos creyentes nos falta conocer y practicar más estos mensajes.
Y qué es lo que tendríamos que hacer a partir de ayer domingo 3 de diciembre que ha iniciado el adviento, es decir las cuatro semanas que preceden a la Navidad, al nacimiento del hijo de Dios, del niño Jesús, del llullo Manuelito como también nos expresamos en la Amazonía.
Está por llegar nuevamente Jesús a la tierra con su nacimiento simbólico, aunque siempre dijo que acá no está su reino, pero, tenemos la oportunidad de prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor y que a futuro tras el término de la vida poder acceder a su gloria.
Así como van las cosas y sobre todo en el tema de los daños sociales, de mucho tendríamos que arrepentirnos y esperar el perdón de Dios, para dar un paso hacia el hombre y mujer nueva que buscamos ser en el contexto de la cristiandad.
El adviento a empezado, y cuántos hemos encendido una vela simbolizando la Corona de Adviento, estamos en oraciones, leemos la biblia, cantamos los villancicos; que es parte de la preparación espiritual para la Navidad. Es parte del simbolismo que como otras tradiciones cristianas católicas nos falta ir descubriendo, aun, cuando hemos sido bautizados luego de varias semanas de haber nacidos, pero poco leído sobre nuestro propio credo.
Estamos preparándonos en este tiempo de oración y de reflexión para que tras el arrepentimiento empecemos una nueva vida, sin hipocresías y con acciones que nos acerquen al amplio mensaje navideño. O nos preocupa más la ropa que nos tenemos que poner mientras Jesús nacerá en un humilde pesebre, o nos aflige más qué cenaremos mientras en nuestra ciudad muchas familias no comen o lo hacen algunos días de la semana.
Cómo hacer del adviento, de la venida de Jesús, el mejor testimonio de nuestra vida en la fe cristiana sea del catolicismo, del evangelismo, de los testigos, del adventismo, y ofrendamos nuestras acciones como muestra viva y real, para lograr el perdón tras el arrepentimiento de nuestros malos actos. El adviento empezó y lo demás depende de cada uno de nosotros y nosotras.