La promesa de la meritocracia del presidente.

En el discurso de jura  del cargo de presidente de la República del Perú, en su segundo gobierno,  Alan García Pérez declaró ante el país entero y de sus compañeros, que iba a preferir profesionales y técnicos sin importar el color político, siempre y cuando tengan una calidad académica, pragmática y ética comprobada, para contribuir con su gestión en bien del desarrollo del Perú.

En  cierta medida, el mandatario   ha venido cumpliendo su promesa en algunos ministerios, como el de Economía y Finanzas, el de Relaciones Exteriores y el del Ambiente, lo que le ha  permitido tener avances en lo que se refiere al crecimiento  macro económico y sostenible de la nación. Negar este avance sería necio y querer tapar el sol con un dedo.

En nuestra región, y especialmente en Loreto, también se ha observado,  en algunos elementos de la cúpula del partido del pueblo,   la actitud disciplinaria para cumplir el mandato del presidente de la República, en el sentido de emplear  profesionales y técnicos loretanos en dependencias estatales   que dependen de algunos ministerios de Lima y de esta manera tener la oportunidad  de demostrar su calidad profesional, su honestidad, su ética, en la contribución de las metas que se ha trazado el gobierno de  García.

Para rematar el asunto y expresarles a sus compañeros de todo el país su respeto a la meritocracia, el primer mandatario en su discurso en el día de la mujer,  destacó  la  labor de ésta en la evolución histórica de nuestro país y ha repetido que cualquiera que sea el color político de las damas peruanas, siempre que éstas sean capaces y eficientes además de honestas,  deben ser consideradas en el manejo de la cosa pública, en cualquier estamento estatal y privado, para generar una escuela de personas con mérito y ética.

En estos cuatro años de gobierno, en lo que respecta en nuestra región, a pesar, de que son pocas las personas profesionales que accedieron a estos cargos de funcionarios, le han dado resultados positivos a lo que pidió y suponemos que tal fisonomía como sigue  indicando el doctor García, permitirán  que nuevas formas  de gestión serán las características que identifiquen a la administración pública

Podemos poner una serie de buenos  ejemplos del accionar de la función de los científicos, humanistas y técnicos independientes y de buena voluntad, como lo que ocurre con los del MINAM  o de los del Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana o del centro técnico agropecuario El Milagro de  Fe y Alegría o del SENATI, por mencionar algunos casos. ¿Qué hubiese sido  del IIAP si en vez de técnicos estarían políticos? Obvio, los avances en este instituto se hubiesen retrasados y no tendríamos el reconocimiento internacional por los paquetes tecnológicos generados, como, supongo tendrían que haber acontecido en los otros ejemplos.

En esta actitud o estratégica de trabajo del Doctor Alan García Pérez es importante destacar en su filosofía de gobierno y esperamos, a sabiendas que se vienen las elecciones regionales y locales, que los secretarios del partido gobernante y de los movimientos políticos de la zona y que tienen el poder del  gobierno, no vayan a querer utilizar la logística de las instituciones, incluso,  cambiando a los meritorios profesionales, lo cual al final de cuentas va a perjudicar al propio partido y al propio presidente