Objetivamente, ubicándonos en el panorama político actual, donde los que fueran grandes partidos políticos nacionales ahora languidecen por falta de una militancia suficiente como para respaldar sus acciones, tenemos que hacer un llamado a la ciudadanía para que organizada concienzudamente, proceda a crear no varios, sino uno, un partido que aglutine en su estructura los enunciados ideológicos y programáticos que todo partido con deseo de servir al Perú debe poseer.
Simultáneamente a su creación, dicho partido debe procurar insurgir como una opción distinta que propone la construcción de un nuevo estado democrático, descentralizado y de derecho y como propone el líder de APP, cuando señala que se precisa una nueva cultura política.
Creemos que si a esto añadimos que dicho partido deberá estar basado en la inclusión de los sectores sociales como parte fundamental en la toma de decisiones y en la posibilidad de desarrollar mecanismos importantes de control y fiscalización del manejo de lo público, habremos acertado.
Aquí debemos añadir que una cultura política que garantice el ejercicio de una verdadera democracia participativa y dé impulso al proceso de descentralización. Tenemos que agregar que los fundamentos ideológicos del nuevo partido, deberán tener en cuenta la diversidad del país, de sus potencialidades y restricciones, de los principios y postulados universales aceptados para la construcción de sociedades modernas, así como a las aspiraciones y propósitos establecidos.
Recorriendo la lectura de lo antes escrito, podemos decir que hay que pugnar ideológicamente por un proyecto nacional para el cual nuestra estructura y fortaleza partidaria se constituirá en un verdadero mecanismo de representación e intermediación política, entre la sociedad peruana y el Estado, así como ente catalizador de las aspiraciones del pueblo.





