«La paz es posible»

En los últimos días tenemos el impacto de tres muertes: la simbólica de Jesús tras su pasión por la tierra, del genial escritor, compatriota y nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, y el día de ayer lunes 21 de abril 2025 se despidió físicamente el papá Francisco paisano latinoamericano que nos regaló una última frase esperanzadora “La paz es posible”.
Estas pocas palabras son tan profundas y aplicables desde la vida en el interior de nuestros hogares, donde debería haber una convivencia de paz y motivación a ser mejores en esta vida, pero lamentablemente en un alto porcentaje no es así.
Su mensaje y a la vez pedido en esa frase, se extiende hacia el sufrimiento de varios pueblos inocentes en el mundo que sufren de guerras declaradas, donde la agresión mutua parece no tener fin, donde los intereses del poder político y comerciales, están por encima de la vida humana.
El Papa Francisco ha cumplido con su misión, con las funciones encomendadas, y hasta podríamos pensar que su muerte se aceleró por la enorme impotencia que debe haber sentido, de llegar al lugar más alto de la espiritualidad sobre la tierra, con millones de fieles y no poder hacer mucho por cambios sustanciales en el mundo. Qué debe haber pasado por su mente cuando personalidades mundiales mostraban una reverencia hacia su figura, pero miraban para otro lado antes de acatar sus mensajes.
Se ha ido un hombre bueno, el Santo Padre Francisco, ya no está más entre nosotros, quedará en los registros históricos de la iglesia católica, y en un espacio especial en cada uno de nuestros corazones. Jorge Mario Bergoglio, nacido en Argentina, aportó con una mirada comprometida, inclusiva, de respeto y libre a la vez para llevar los santos evangelios. Solo en un contexto social así “La paz es posible”. Desde la Amazonía que supiste valorar y también poner en agenda, le decimos, descanse en la paz infinita del Señor, querido Papa Francisco.