- Mencionó el May.PNP (r) Manuel Pandal, gerente de seguridad ciudadana del gobierno regional de Loreto.
Situaciones como la ocurrida el día de ayer, donde la fiscalía y la policía especializada allanaron la casa del Cap. Eduardo Cuestas, subgerente del Serenazgo de la municipalidad de Maynas, se trae por el suelo de manera estrepitosa, los pocos avances de la lucha contra la corrupción e inseguridad ciudadana.
Conocer que un jefe de Serenazgo, que se supone lucha contra todo delito; es intervenido en su domicilio por presuntamente haber estado negociando el combustible que servía para los operativos contra la delincuencia, genera desconfianza en el aparato funcional del Estado e indignación por lo hecho. Aunque el imputado y detenido señala que demostrará su inocencia ante la justicia.
Ayer en el gobierno regional se reunieron los gerentes de presupuesto y los jefes de seguridad ciudadana de varias alcaldías, para dar a conocer cómo estaban manejando el presupuesto de la partida 030 asignada para la seguridad ciudadana. Esto a pedido del Defensor del Pueblo, Dr. Abel Chiroque Becerra.
En ese marco se pudo entrevistar al gerente Mayor Manuel Pandal. “El incidente suscitado con el subgerente del Serenazgo de Maynas, es una cuestión particular que obedece a la calidad de persona y a la calidad de funcionario. La justicia, la policía y el ministerio público, deben individualizar a los autores del presunto delito.
Frente a esta situación ha obrado el ministerio público a través del allanamiento dispuesto por un juzgado penal, debe haber evidencias que ha merituado la intervención de allanamiento y detención de las personas.
Estas instituciones son las que deben individualizar las responsabilidades de ley. El gobierno regional entregó a la municipalidad de Maynas, 5 patrulleros y 5 motos para la lucha contra la delincuencia. El combustible para los operativos o el patrullaje, corría por parte de la municipalidad de Maynas. Es muy lamentable lo ocurrido”, opinó Pandal.