La importancia de ser visto

En la actualidad, tener algún tipo de negocio o proyecto sin plasmar en la red, supone prácticamente relegarlo al olvido. Ya sea por los nuevos hábitos de consumo o simplemente por anunciarnos, estar online es obligatorio. Muchos negocios tradicionales se han dado cuneta y ya destinan parte de su desempeño al entorno en la red. Debido a esto se produce un flujo de ida y vuelta, donde el cliente en ocasiones busca en la web un producto para luego comprarlo físicamente (webrooming), y en sentido contrario, clientes indagan en tiendas físicas para luego comprar ese producto más barato online (showrooming).

Existen en el mundo más de 1000 millones de páginas web. Se estima una creación media de más de 2 millones de dominios en el mundo cada mes, y todo ello para un mercado potencial de más de 3300 millones de personas, lo cual es una cifra importante como para no pensar que alguno de ellos no sea un negocio fructífero.

El nombre como espejo de marca

Pero orientar parte de nuestro negocio o su totalidad en la red, implica que debemos situarlo correctamente de acuerdo con nuestro sector. Por eso dotarlo de un nombre de dominio adecuado y una imagen relacionada a lo que ofrecemos es fundamental, pues la competencia es máxima. No importa si vamos a vender ropa y tenemos un amplio catálogo, o si escribimos blogs de viajes  donde contar experiencias propias o llevamos una página de tragamonedas con infinidad de opciones slot. El nombre, la estética de la página y un adecuado posicionamiento SEO, serán claves en lograr nuestros objetivos.

Además, no debemos olvidar agregar vínculos con las principales redes sociales, pues esto nos ayuda a tener una red de comentarios y opiniones casi en tiempo real que nos ayudaran a mejorar la relación con el cliente.

Evalúa tu entorno

Los hábitos de consumo peruanos son aun conservadores, y muchos clientes aún se sienten reacios a dar datos personales o tarjetas de crédito en la red. Esto no ha impedido que poco a poco los emprendedores sigan aumentando en la región, alcanzando una cuota de mercado interesante. Qempo, Juntoz, o Linio son ejemplos de éxito en el sector ecommerce peruano. Incluso la compra diaria de alimentos o productos de aseo online, que aun cuesta llevar a cabo en nuestra región, pues son identificados aun con estilos de vida más europeos o anglosajones, tienen exponente patrio con empresas como freshmart

Existen además un buen número de páginas relacionadas con la información, noticias, crónica social y deportes, algunas de ellas centradas en distritos más concretos de nuestra geografía, que dan cabida y voz incluso a las necesidades o proyectos para comunidades indígenas.

Que el dinero no te detenga para emprender

El inicio de cualquier emprendimiento sea o no online, siempre supone la preocupación de la inversión inicial necesaria. Si bien hay negocios gigantes que necesitan una amplia capacidad económica para mostrar todo su producto, se estima que, con una inversión de 10 a 20 mil soles, se podría iniciar un negocio online en nuestra región. Por esto también están proliferando ciertas páginas y blogs de consultoría y orientación empresarial, las cuales no requieran excesivo monto para iniciarse.

Aún a ritmo más lento que otras latitudes, el tejido empresarial peruano y la población se van contagiando de que estar online puede significar el ser o no ser de cualquier negocio.