La fiesta de San Juan Bautista en la Amazonía peruana

Por: Raúl Cornejo Coa

Todos los habitantes de las regiones de la selva y de sus principales ciudades como Iquitos, Pucallpa, Moyobamba, Tarapoto, Juanjuí, Rioja, Tingo María, Huánuco y Puerto Maldonado, así como sus centros poblados en general, esperan con gran entusiasmo el día 24 de junio, fecha en que se celebra la tradicional Fiesta de San Juan, una fiesta religiosa mezclada con tradiciones y costumbres ancestrales como la preparación en familia de los deliciosos juanes y la rica chicha de maíz regional, la salida hacia el campo y las orillas de los ríos para darse un baño purificador, el “salto del shunto” o salto sobre la hoguera, procesiones, veladas bailables, pasacalles y fiestas populares en las plazas públicas.
La celebración del 24 de junio es originalmente de carácter religioso, ya que se celebra en esa fecha el natalicio de San Juan Bautista, el único santo cuyo nacimiento se festeja en el calendario de la iglesia católica. San Juan Bautista nació seis meses antes de Jesucristo y fue hijo de Isabel, prima de María madre de Jesús y de Zacarías, este último la noche anterior al nacimiento, mandó encender una hoguera para anunciar la llegada al mundo de su hijo Juan, algunas fuentes también relacionan la celebración de ese día con la cristianización de los rituales que tenían lugar durante el solsticio de verano, es decir, durante el día más largo del año.
San Juan, el Bautista, fue el último de los profetas del Antiguo Testamento y es considerado por la iglesia católica como el precursor del Mesías, ya que anunció su llegada al mundo, también es el más grande de los santos, después de la Virgen María. Según indica la cita bíblica (Mt 1. 13-17), Jesús fue al río Jordán donde estaba Juan para que lo bautizara, en cuanto lo hizo y salió del agua, el cielo se le abrió y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre el como una paloma y una voz del cielo decía, “este es mi Hijo Amado, a quien he elegido”.
Sobre la muerte de Juan Bautista, el evangelio (Mc 6. 17-29) indica que el Rey Herodes le había mandado apresar, ya que Juan había comentado que no era lícito que el Rey se haya casado con Herodías, mujer de su hermano Felipe. Por ello Herodías aborrecía a Juan y quería quitárselo de en medio. La ocasión llegó con la celebración del cumpleaños de Herodes, cuando Salomé, la hija de Herodías, entró y danzó en su honor, lo cual le agradó al Rey y como premio le dijo que le pida lo que quiera. La joven, haciendo caso al consejo malévolo de su madre, le pidió la cabeza de Juan y por eso fue decapitado y le trajeron su cabeza en una bandeja. El martirio de Juan Bautista se conmemora cada 29 de agosto en el santoral católico.
Como parte inseparable del Día de San Juan, en los pueblos de la selva es una costumbre tradicional la preparación de los llamados “juanes”, a los cuales se les relaciona, por su forma, con la cabeza de Juan Bautista. Los juanes son un delicioso potaje de sabor incomparable preparado con arroz, aceitunas, huevos, gallina de huerta, palillo o culantro, ajo molido, sal y pimienta al gusto a los cuales se les envuelve en hojas de bijao y se les cocina en ollas con agua hirviendo. Para envolver y amarrar los juanes hay que tener una técnica especial, de lo contrario se filtrará el agua y saldrán aguados. El hecho de envolverlos con hojas de bijao le da un sabor especial y característico.
La preparación de los juanes es parte de la tradición amazónica y permite mantener los lazos familiares. En los hogares donde los preparan, todos participan con entusiasmo desde las compras hasta la preparación y degustación, mientras se da la interacción familiar. Ahí está presente la abuela dirigiendo a la hija y sus nietas en la cocina para que no alteren la receta tradicional, señalando o marcando también los juanes especiales con nudos. El papá con los hijos varones se encargan de la preparación de la chicha de maíz regional y de armar las tushpas o fogones improvisados con ladrillos, en la huerta de la casa, donde se cocina con leña y en grandes ollas, tanto los juanes como la chicha.
El día 24 de junio se suele intercambiar los juanes con los vecinos y los familiares, para probar los sabores. Luego se acostumbra salir hacia el campo, a las orillas de los ríos, riachuelos, cochas o a los centros de esparcimiento para pasar un día de campo, llevando los juanes tanto para el desayuno y almuerzo, acompañado de su salsa de cebolla con ají charapita, cocona, ajos y sal al gusto. Para saciar la sed está la chicha de maíz regional, algo espesa y de sabor diferente a la chicha de jora o de guiñapo que se prepara en otras regiones de la costa y sierra. También algo tradicional, especialmente en la gente mayor, son las veladas bailables, en las cuales la gente danza durante varias horas al compás de la música típica de la selva.
Siendo un día de fiesta en la Región Loreto, el 24 de junio es feriado no laborable (para ser compensado o recuperado), según la ordenanza N° 010-2009-GRL-CR de 21 JUN 2009, la cual guarda relación con la ley N° 28286 del 16 de julio de 2004, en cuyo artículo único se indica lo siguiente: “Declárase el 24 de junio de cada año, como Día de San Juan Bautista en los departamentos de la Amazonía, así como en las provincias y distritos de todo el país que dentro de sus costumbres y tradiciones celebran la festividad de San Juan.- Facúltese a los gobiernos regionales o gobiernos locales a tomar las medidas administrativas pertinentes, a fin de dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente…”
En el presente año 2020 la celebración será diferente y atípica en Iquitos, debido a las restricciones por el aislamiento social a causa de la pandemia del coronavirus. Las personas ya no saldrán fuera de la ciudad y con dirección a la carretera Iquitos-Nauta en busca de los ríos para acampar en sus orillas, o a los centros de esparcimiento o a las casas de algún amigo o familiar por un pueblo cercano, sino disfrutarán en sus viviendas de los juanes y la chicha regional que servirá como desayuno, almuerzo y cena. Será motivo también para rememorar las costumbres de los ancestros sobre la fiesta de San Juan y recordar otras épocas, compartiendo y reforzando la unión familiar, así como las tradiciones de la selva.

¡Felices fiestas de San Juan para todos los pueblos de la Amazonía!