«La contaminación en el lecho y el agua del río Napo es obvia»

-Presidente de la Red Ambiental de Loreto

-Hno. Paul agregó que era mejor que las autoridades explicaran claramente el proceso de contaminación y los posibles peligros.

Esto en prevención de la vida y la salud de los pobladores ubicados en las comunidades apostadas en la cuenca del Napo, puesto que toda la vida no van a estar llevándoles agua, a fin que tomen acciones concretas que les permitan una sobrevivencia sostenida y de calidad a los común eros de dicha cuenca.0088

Esto fue lo que dijo el Hno. Paul Mc Auley, a 15 días de haberse producido el derrame petrolero en la zona de Ecuador que ingresó al Perú por el Napo. Como es internacionalmente conocido el Hno Paul, estuvo presente el año 2005 cuando se llegó hasta Lima a denunciar la contaminación del río Corrientes por los miles de barriles de agua salada que la empresa petrolera Pluspetrol arrojaba directamente a sus aguas, lo que por años ha enfermado a varios pobladores de aquel lugar.

«Que ha habido impacto en el río Napo es obvio, es imposible que hayan ingresado miles de barriles de petróleo a la cuenca peruana y que no haya habido impactos. No se debe confundir al público entre los impactos visibles con fotografías, infografías y los impactos ya no visibles porque en estos casos las autoridades echan de inmediato encima del río una materia orgánica y química para  que el petróleo no siga flotando y se vaya rápido al lecho del río y a la profundidad del mismo. Por eso es que ahora no hay muchas señales de esa contaminación pero de que se ha contaminado el agua y el lecho del río es algo obvio.

Es mejor que las autoridades vayan explicando claramente el proceso de esa contaminación, los efectos posibles para advertirles sobre los peligros y también ponerlo en un contexto que con el tiempo no será notable pero que no nieguen que hay un impacto fuerte porque eso conlleva a una mala fama para las empresas petroleras y una mala fama para las autoridades de turno en cuanto a querer ocultar algo real», expresó el Hno. Pal.

¿Sobre todo cuando de por medio está la vida y la salud de muchas personas?

-Claro. Hay que poner en aquel contexto triste de la historia del año 2005 cuando decíamos que una empresa estaba arrojando 200 mil litros de barriles de agua salada a 3 ríos y nos dijeron que éramos «¡¡unos mentirosos!! Y ciertamente cuando fuimos al Ministerio de Salud en Lima para ver el Informe formal sobre situación del río Corrientes, descubrimos que de hecho habíamos mentido porque no eran 200 mil barriles sino que eran ¡¡ 01 millón 200 mil barriles de agua salada!!

¿Similar a hechos ocurridos en Datem del Marañón, Pastaza, siempre ese querer maquillar un desastre de consecuencias graves para el ser humano y las especies?

-Así es y eso no es leal para ellos, para la naturaleza, ni para la fauna. La población espera que sus autoridades estén ahí para asegurarles una calidad de vida, todos reclaman mayor transparencia, honestidad de parte de ellas al advertir a la población los daños ocasionados en el rio Napo, que desde ya se ha denunciado que tiene metales pesados en sus aguas. El pueblo necesita seguridad y esa es la preocupación de la Parroquia en estos momentos.