En esta época del conocimiento y la tecnología, la comunicación entre individuos, grupos familiares, comunidades y sociedades del mundo entero, tiene que constituirse en el pilar fundamental en las relaciones sociales, económicas y ambientales y por tanto del desarrollo sostenible.
Pero, esta debe ser veraz, clara, objetiva, con buena información, que logre capacitar a los diferentes elementos de una comunidad, sea ésta pequeña o grande. Escuchar, analizar y difundir adecuada y oportunamente, de manera libre pensadora, creemos que es la base de una buena comunicación, para eso el pueblo debe estar bien capacitado.
Desde hace dos décadas, se ha enfocado este asunto de la comunicación como herramienta fundamental en una serie de proyectos agropecuarios, piscícolas, comerciales, sociales, sindicales, observando una actitud positiva de los habitantes de las zonas rurales del mundo y de la Amazonía peruana de querer comunicarse con sus pares urbanos de manera correcta para poder acceder a los mercados regionales, nacionales e internacionales e informarse de lo que acontece en el universo.
De manera específica, muchos organismos no gubernamentales y gubernamentales como de cierta manera lo ha venido haciendo el IIAP y la UNAP para difundir sus conocimientos y tecnologías, han realizado labores para intentar capacitar a comunidades rurales para fortalecer capacidades y dotarles de estas fundamentales herramientas para que sus elementos puedan comunicarse con el mundo entero para ofertar sus productos y sus servicios manejados sosteniblemente con justiprecio, lo cual de cierta manera ha iniciado una trocha, un camino que es necesario continuar abriendo en forma participativa.
La propuesta de todo proyecto debe tener como base una de las estrategias aplicadas por filósofos y promotores del desarrollo alemanes, italianos (cogestión) y, por coincidencia está enmarcada en la filosofía educativa del educador brasilero Paulo Freyre: aprender haciendo, enseñar aprendiendo y de manera participativa y democrática, que está aplicando el presidente Lula da Silva de Brasil para mejorar la calidad de vida de millones de pobladores, y que bien podría aplicarse en el Perú.
La sostenibilidad del proyecto que podríamos aplicar en esta zona, en el tiempo y en todos sus aspectos, desde el punto de vista tecnológico y ambiental, económico, social, política de desarrollo e institucional está bien validado y demostrado ya que se utilizaría personal capacitado adecuadamente en la informática y en áreas de producción y humanidades.
Tales personas vivirían en la zona de trabajo, tanto a nivel de promotores como habitantes de la ribera; se usaría energía alternativa como los paneles solares que no contaminan, distribución equitativa de los beneficios y el uso de ciertos porcentajes para programas de salud y educación del pueblo, en una forma de cogestión.