Un paseo por la ciudad de Iquitos enfocando la mirada en sus pistas asfaltadas y en las que sólo tienen cubertura de cemento, resulta bastante sorprendente, más aún teniendo en cuenta que buen número de calles han sido recientemente mejoradas.
Es que no se necesita ser ingeniero civil para darnos cuenta que los temas constructivos en las pistas de la ciudad tienen anomalías, es que no se puede entender porque en tan poco tiempo muestran rajaduras, se muestran desniveles, se forman huecos y hasta enormes forados.
Tenemos a la fiscalía de prevención del delito que, ante tantos casos de pistas que se deterioran en tan poco tiempo de estrenadas, que podrían realizar alguna investigación por oficio, y si lo están haciendo sería importante que la comunidad conozca los avances o los resultados.
Las rajaduras, desniveles, huecos y forados, viene siendo una de las causas de los accidentes de tránsito en diversas calles de nuestra ciudad, y esto no puede ser permitido porque el dinero invertido es de todos, y se asegura que se paga por una buena obra.
Hemos visto que un nuevo desnivel se ubica en la pista que está a la altura del club social Internacional, frente a la plaza de Armas de la ciudad de Iquitos, y pareciera que pista sigue plana, pero no, el desnivel se va acentuando lo que podría llegar a convertirse en un nuevo forado.
Los ciudadanos tenemos derecho a saber qué está pasando en estas obras de mejoramiento y reasfaltado de las pistas de la ciudad, porque estamos ante un permanente parchado de huecos y por supuesto que eso implica un constante gasto negativo, porque ya no se puede decir inversión para una mejor calidad de vida.
Representa una preocupación que ello venga sucediendo como si sobrara el dinero para estar arreglando a cada rato, así como viene generando estrés en los peatones, pasajeros y conductores, lo que es dañino para la salud. Se exige una explicación.
La ciudad de los forados
