La Amazonía: el corazón de la diversidad de nuestros pueblos

Por: Ángela Acevedo Huertas
Directora general de Derecho de los Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura

 

Próximos a la conmemoración del Bicentenario de nuestra república, tenemos varios desafíos que afrontar como Estado. La inclusión y desarrollo de nuestra Amazonía representa un reto. Tal como señaló nuestro presidente, Martín Vizcarra, en su Mensaje a la Nación, “el desarrollo del Perú no es otra cosa que la mejora de la calidad de vida de cada uno de los peruanos”. Ello supone reconocer que nuestros pueblos indígenas sean incluidos en el proceso de construcción del futuro del país.

De los 55 pueblos indígenas u originarios que hay en el Perú, 30 tienen presencia en la región de Loreto, donde además se habla 27 lenguas originarias de las 48 existentes en el país. Esta diversidad cultural y lingüística nos exige un mayor compromiso hasta alcanzar el pleno reconocimiento de los derechos de estos colectivos, así como su inclusión social.

Recientemente, hemos dado un gran paso con el Decreto Legislativo N° 1360, el cual precisa las funciones exclusivas del Ministerio de Cultura y establece que este sector es el encargado de oficializar el reconocimiento de los pueblos indígenas, pues, si bien estos preexisten al Estado, su reconocimiento formal tiene un valor simbólico que reinvindica su identidad y marca un hito en la implementación de políticas públicas que promuevan su inclusión en condiciones de igualdad.

Esto es parte del trabajo desarrollado por el Ministerio de Cultura desde su creación. Por ejemplo, en materia de consulta previa, se han llevado a cabo 41 procesos con la participación de más de 1000 localidades de 28 pueblos indígenas. En 12 de ellos, participaron pueblos indígenas de la región de Loreto.

Por ello, celebremos este día con orgullo porque estamos convencidos que el Estado solo puede avanzar de la mano con los pueblos indígenas. Solo así tendremos éxito como nación. Una nación en la que sus ciudadanos y ciudadanas encuentren un país que los acoja, valore y respete con dignidad.