“La Alianza Peruana de Organizaciones Culturales es una entidad que está en construcción”

  • Diego Martín de la Cruz Salas, coordinador de la secretaría técnica de la APOC

Suena extraño, pero a pesar de existir gran cantidad de manifestaciones culturales en el país (costa, sierra y selva) estas todavía no se encuentran compenetradas de tal forma que puedan marcar el paso en acciones de los distintos niveles de gobierno en el país. Se están dando algunos pasos que van trazando el camino hacia la influencia cultural en la administración del Estado.
El coordinador de la secretaría técnica de la Alianza Peruana de Organizaciones Culturales, Diego Martín de la Cruz Salas, nos da algunos alcances reflexivos sobre el nacimiento y afianzamiento de esta nóvel organización.
“La Alianza Peruana de Organizaciones Culturales es una entidad que está en construcción y que en adelante asumirá la producción de los siguientes Encuentros Nacionales de Cultura. El 5to. Encuentro Nacional de Cultura, en esta edición su comité organizador está compuesto por Arteria Cultural, Arte Crecer y Estamos en la Calle, y que trabajan a la par con la secretaría técnica.
La historia del ENC empieza desde el 2011. El contexto que se había encontrado con el que nace el Encuentro Nacional de Cultura es que nosotros concebimos la estrecha relación entre el trabajo cultural y el desarrollo de nuestro país, llevamos en esa época el lema: Más Cultura, Menos Pobres.
Entonces la concepción de cultura con la que trabajamos es bien amplia. No solo se limita a las artes, se limita también a las formas de convivencia que tenemos, entonces entendemos que hay culturas.
De esta manera, en esta concepción entendemos que la lucha contra la discriminación, la lucha contra la violencia, la lucha contra el machismo, contra toda forma de exclusión es una lucha cultural. Tenemos más aliados de lo que pensábamos.
Entonces veíamos que en otros sectores como turismo, como el sector empresarial, tienen eventos donde se reúnen con la máxima autoridad del país, los empresarios tienen el CADE, pero el sector cultural no tenía algo así.
Imaginamos el Encuentro Nacional de Cultura como un espacio donde la gente dialogue a partir de sus propuestas y trabajo conjunto, para reformar las políticas culturales del Perú”.
Luego de cinco años, cuál es la evaluación: “En las primeras ediciones el Encuentro Nacional de Cultura privilegiaba las mesas redondas, espacios de ponencias donde la gente exponía sus avances, sus experiencias, pero, poco a poco la programación de cada encuentro le estaba dando un espacio, más tiempo a las sesiones de construcción, donde la gente puede tomar decisiones conjuntas, formar alianzas.
Entonces primero vemos que hay una gran vocación de aportar al desarrollo de nuestro país, segundo que la gente ya realiza incidencia en temas culturales, algunos lo conciben a nivel nacional, regional y local; y algunos también lo conciben a nivel barrial y familiar.
Y cuando decimos incidencia lo entendemos como intervenir para transformar algo. Y no nos limitamos a ver las políticas culturales como generar leyes, sino, de generar formas de trabajo y vinculación”. (Diana LM.)