POR: JUAN SOREGUI VARGAS
EL 21 de diciembre de 2012 fue un día de gran expectativa para millones de habitantes de nuestro planeta. Algunos pronosticaron el fin del mundo. Otros, con más cautela, aseveraron que no era el fin de la tierra, sino el cambio de una era. Connotados científicos de diferentes institutos de investigación, salieron a la palestra para calmar las angustias de las personas que ya estaban preparándose para el final o buscando refugios donde estar mientras duraba la hecatombe. Los investigadores científicos expresaron con datos fehacientes que no era cierto las predicciones de los apocalípticos, que durante meses y años interpretaron mal los escritos bíblicos y de otras culturas para tratar de desatar una ola de pánico, que felizmente no trajo tragedias que lamentar.
En aquel 21 de diciembre de 2012, a las siete de la noche, en un ambiente de incertidumbre en el mundo, jóvenes estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, con el sabio asesoramiento y apoyo de sus docentes, administrativos y egresados, daban a luz un documento de gran importancia para su centro de estudios y para la comunidad amazónica en general: La revista jurídica JUSTICIA REGIONAL.
En el auditorio de esta Facultad, los jóvenes protagonistas de la elaboración de esta primera revista de investigación, divulgación y consulta en derecho y ciencias políticas de la UNAP, organizaron una sencilla pero significativa ceremonia de presentación en sociedad del nuevo bebé, nacido como una luz de orientación y esperanza para el pueblo loretano, contradiciendo con talento, perseverancia y buen razonamiento a los apocalípticos y fanáticos de siempre.
Como padres responsables de la criatura, los jóvenes estudiantes y docentes tuvieron etapas de planificación del primer número de la revista. Formaron una comisión central para el proyecto, una comisión de revisión y edición de artículos, una comisión de entrevistas y una comisión de diagramación y logo.
La presentación oficial de la revista estuvo a cargo del catedrático de la Facultad, el abogado loretano Martín Tafur Boullosa, quien destacó la excelencia y seriedad de este esfuerzo académico y que está seguro que indicará el camino a seguir a las diferentes generaciones por mucho tiempo.
Al acto de presentación asistieron estudiantes y profesores de la Facultad y profesionales del Derecho invitados especialmente para el acto, como el doctor Lincoln Cornejo Sifuentes, entre otros.
En este primer número, la carátula es relevante y significativa y se observa a un pueblo con sed de justicia y que se correlaciona con los 15 artículos que se encuentran en el interior, teniendo como autores a varios estudiantes y a profesores de diferentes cátedras como Raúl Quevedo Guevara, María Isabel Vásquez Villacorta, Mariel Vásquez, Blas Ríos Gil, Rafael Valdez Marín, María Felices Mendoza entre otros intelectuales del Derecho y dos buenas entrevistas a los experimentados doctores Antonio Padilla Yépez y Jorge Wálter Cambero Alva.
Esperamos que en los próximos números, se incrementen los articulistas no solo en el campo del derecho, sino en el de las ciencias políticas, dando una buena información y educación a la población para que ésta posea herramientas para reclamar sus derechos fundamentales y cumplir con sus deberes.
Por ser la primera revista de este modelo en la UNAP, es de justicia mencionar en esta nota a los progenitores y asesores; estudiantes: Ricardo Rivera Vásquez; Pablo Zubiate García; Alexandra Méndez Ortiz; Luis Zubiaur Traverso; María Neyra Cuadros; Álvaro Tresierra Bendayán; Renzo Alegría Braga; Charles Goncálvez Guerrero; Bach. Ariana Delgado Pinedo y a los abogados: María Esther Felices Mendoza; María Isabel Vásquez Villacorta; Blas Humberto Ríos Gil; Rafael Valdez Marín. Creo que esta mención que quedará en los archivos periodísticos hará que los padres de esta nueva criatura académica tengan la responsabilidad de hacerla crecer más y mejor.
Que la oración que se hizo al iniciar esta presentación contribuya con la claridad de razonamiento, inteligencia y perseverancia a este esfuerzo académico que servirá para consulta de estudiantes y profesores y especialmente para ilustrar bien al pueblo amazónico.
