- Recibe mensaje en su celular y minutos después es agredido brutalmente
Con golpes en la cabeza y en la cara terminó Eduardo Reátegui Trigoso (24), quien la madrugada de ayer recibió un mensaje de WhatsApp, para que se dirija hasta la cuadra 6 de la calle Alfonso Ugarte, donde, aparentemente, le esperaba un familiar cercano, el mismo, que habría tenido un problema y necesitaba urgente su ayuda.
Como se trataba de una emergencia, el agraviado salió de inmediato de su domicilio, ubicado en el pueblo joven 9 de Octubre y se dirigió hasta una quinta, ubicada en la dirección antes mencionada.
Una vez en el interior de una de las habitaciones de este local, se dio con la ingrata sorpresa que no estaba el familiar que le había llamado, sino que encontró a tres sujetos desconocidos, quienes portaban arma de fuego y máscaras de «anonymus» , fue ahí que le redujeron con insultos, luego le propinaron golpes de puños y patadas, en la cabeza y cara e incluso al momento que se encontraba forcejeando y recibiendo la brutal paliza, uno de los sujetos llevaba en su poder una pistola, de donde se le escapó un proyectil de arma de fuego, impactando en el interior de la habitación.
El joven al sentir los golpes, no solo en la cabeza y en la cara, sino en diferentes partes del cuerpo, empezó a gritar, logrando que los demás inquilinos se despierten y se levanten de sus habitaciones y se pusieran alertas ante lo sucedido.
Los delincuentes lograron huir del lugar a bordo de motocicletas, no sin antes amenazarlo de muerte e indicándole que sí pone la denuncia en la comisaría, su mujer y su menor hija, pagarían con sus vidas si es que da cuenta a la policía. Sin embargo, el agraviado manifestó que no tiene temor a nadie ni a nada y dijo que reconoció a uno de ellos. Indicó además que ya puso la denuncia del caso y que la policía ya habría identificado a los hampones, por lo que su captura es inminente.
El joven terminó con la boca rota y el rostro ensangrentado, además de hematomas en diferentes partes de la cara y el cuerpo.
Hasta el cierre de edición se supo que la policía viene manejando la hipótesis que el brutal ataque a esta persona se trataría por un problema de celos.
(C. Ampuero)





