José “Pepino” Ángel Verea Chávez: Una voz en el infinito

  • A propósito de la impensada partida del emblemático locutor y periodista loretano.

 

Por: Edgar Valdivia Isuiza
evaldivia87@yahoo.es, evaldivia87@hotmail.com, edgarvaldiv@gmail.com

 

La palabra tiene mucho de aritmética: divide cuando se utiliza como navaja, para lesionar; resta cuando se usa con ligereza para censurar; suma cuando se emplea para dialogar, y multiplica cuando se da con generosidad para servir. Carlos Siller.
Hasta el viernes 05, exactamente hace una semana la voz de José Ángel Verea Chávez (QEPD), el popular Pepino en el mundo de la locución, el periodismo y el acontecer cotidiano de Loreto y la Amazonía, retumbaba en circuitos radiales, televisivos y en anuncios callejeros con los mensajes de los candidatos del APRA Marcelo Zumaeta, José Fernández Montano, entre otros. Era el personaje sugerido para personificar la propaganda electoral aprista.
En horas del día del viernes 12 de octubre, en su departamento de Iquitos, nuestra capital amazónica, a los 67 años ha dejado de existir nuestro amigo y compañero Pepino. Sorpresiva partida que dejó anonadados a propios y extraños, que pese a algunos achaques de salud, naturales e innatas expresiones de jovialidad hacían olvidarlos casi inmediatamente. En los últimos 4 meses fue la voz de grabación de gran parte de la propaganda oral aprista como también lo fue desde la segunda parte de la década del 70, cuando lo conocimos desde muy adolescentes y observamos sus enlaces y coordinaciones con los miembros del aprismo loretano. Su gran jovialidad, su peculiar personalidad y el dominio de sus ejecutorias, contribuían a un importante nivel de influencia en diversos segmentos del periodismo y la locución amazónica. Pepino fue un autodidacta de polendas.
Recuerdo que en la campaña electoral municipal y regional del 2002 pidió a la dirigencia regional del APRA en Loreto de ese entonces, acompañarnos a la ciudad de Requena para participar como maestro de ceremonias en el mitin central de campaña, que en una de las noches del mes de septiembre del 2002 se celebra en la plaza principal de la capital del Atenas del Ucayali. La plaza de Armas de Requena retumbaba de asistentes, nutrida concurrencia que escuchaba una voz grave que convocaba al mitin. Desde un lugar privado cercano al estrado principal, el gran Pepino deleitaba con su voz a la concurrencia. Había curiosidad en la multitud por conocer al personaje que con su timbre de voz creaba un escenario de expectativas.
Eran las 8.30 de la noche y apareció en el escenario el personaje de las curiosidades requeninas. Con su voz grave, potente y un timbre de polendas Pepino anunciaba el inicio del mitin de campaña del APRA en Requena. A la multitud le parecía increíble que una persona con un 1.65 m de estatura tenga el timbre de una voz tan especial como el que expresaba el gran Pepino. Su dominio del escenario, su carisma y sus dotes de animador hacían sintonía con los concurrentes, dándole un marco especial al evento político. Fue una noche espectacular e inolvidable.
Recuerdos imborrables e indelebles que marcan y dejan huella, que escribimos acongojados en homenaje y reconocimiento al amigo, al compañero, al maestro, al periodista, al locutor, al autodidacta que ha hecho historia al influjo de su sapiencia, su personalidad y su empedernida tarea de ser más y mejor. Descansa en paz Pepino.