- Habló el Presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía, Cardenal Pedro Barreto, en la inauguración de la Cumbre Amazónica del Agua.
“Iquitos es el centro de esta Cumbre. Iquitos está rodeado de agua, pero Iquitos sufre porque el 60% de la población no tiene acceso al agua potable. Tenemos que ser conscientes, que todos nosotros (los asistentes) somos privilegiados al usar el agua que nos brinda esta ciudad de Iquitos.
La Conferencia Eclesial de la Amazonía, es fruto de un proceso sinodal que se inició en el Vicariato Apostólico de Puyo-Ecuador y acá está presente su Obispo. Se inició el sueño que el Papa Francisco nos impulsó a caminar juntos en una misma dirección.
La Amazonía, el río Amazonas es el más caudaloso del mundo. La cuenca amazónica es un ecosistema vivo que ayuda no sólo a la región, sino también a la humanidad, regula el clima del mundo, produce cerca del 20% del oxígeno y según un dato científico, son 1,300 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono que asume la Amazonía, es un servicio a la humanidad.
Por eso el sínodo amazónico que inició su preparación en Puerto Maldonado el 18 de enero del año 2018, la primera vez que el Papa Francisco estuvo en contacto con nuestros hermanos indígenas. Por eso el Obispo de Madre de Dios que está acá presente, David Martínez, fue el que nos lanzó este gran regalo de tener entre nosotros al Papa Francisco.
La Conferencia Eclesial de la Amazonía, es una pequeña planta que está creciendo, llevamos 5 años. Esta Conferencia es la expresión del pueblo de Dios que peregrina en la historia y en el caso nuestro en la Amazonía.
Somos Iglesia, somos agua, somos vida, somos esperanza, somos Iglesia y una Iglesia servidora de la humanidad. En la Conferencia Eclesial hay indígenas que participan como miembros, religiosos, religiosas, sacerdotes, laicos y obispos, todos unidos como pueblo de Dios” precisó Barreto.
(Luz Marina Herrera Lama).





