Diego Rodrigo Ríos Álvarez (22) fue intervenido por agentes del orden luego de haber arranchado sus celulares a Roxana Casapía Morales (25) y a una menor de las iniciales C.O.R (17) valorizados en más de mil soles. Las víctimas de arrebato minutos antes habían salido de sus casas para dirigirse a sus centros de estudios. Según las agraviadas, el sujeto se había acercado raudamente a ellas y sin ningún miramiento les amenazó con un arma blanca y le arrebató sus equipos para luego subirse a su moto e irse con dirección desconocida. Luego de este trance las estudiantes dan aviso a la policía que se encontraba patrullando por el sector y comenzaron la tenaz persecución.
El sujeto al notar la presencia policial se dio a la fuga y cuando emprendía la huida realizó una mala maniobra con su motocicleta y cayó aparatosamente al piso sufriendo varias lesiones en brazos y piernas por lo que tuvo que ser llevado al hospital “César Garayar García” en donde fue atendido por el médico de turno, quien le diagnosticó excoriaciones en extremidades. Luego fue conducido a la comisaria del sector para las diligencias del caso.
Hasta la dependencia policial llegó la madre del acusado, quien no podía creer que su hijo estaría involucrado en este tipo de delito, “cuando me llamaron no creí que era él, pero cuando llegué a la comisaría lo primero que vi fue sus heridas en el brazo y las piernas, no sé por qué hizo esto, no sé qué le pasó, él no es así”, dijo la atribulada mamá. Ríos Álvarez quedó en calidad de detenido en la comisaría del sector por el delito contra el patrimonio-hurto agravado.