Infancia nuestra

Una de las etapas más hermosas de la vida es la infancia, quizás porque está asociada a carecer de mayores responsabilidades para la subsistencia, y además de las responsabilidades escolares, el juego forma parte de nuestro mayor tiempo.
Ustedes queridos lectores, han tenido esta clase de infancia, bueno, a nosotros nos tocó algo parecido, agregando que teníamos nuestras responsabilidades dentro de la casa como barrer la vereda, ayudar a escoger el arroz, sí, sacarle las cascarillas, así era en la década del 60 y un poco más.
Si hemos tenido una infancia así, con los cuidados de mamá y papá, podríamos decir que nuestros derechos estaban cumpliéndose, pero no a todos nos tocó esa realidad y por eso el “Día del Niño Peruano” nos alegra y también nos entristece.
Cada segundo domingo de abril se conmemora esta fecha para sensibilizar a las autoridades, funcionarios y a la población en general sobre la importancia de garantizar los derechos y proteger a los niños y niñas en todo el territorio nacional.
Es el propósito de esta fecha, pero todos sabemos que las realidades de nuestra niñez son muy variadas, qué bien por los que están disfrutando la vida, qué triste por los que en estos momentos sufren violaciones a sus derechos, y miles están de hambre en nuestra región Loreto.
Así el reciente 14 de abril se ha celebrado a la infancia y se ha recordado la importancia de garantizar un entorno seguro y adecuado para su crecimiento y desarrollo. Lo curioso es hablar de sensibilizar, si todos fuimos niños o niñas alguna vez, por tanto, sabemos lo que significa, el problema real es que muchos adultos que gobiernan no quieren priorizarlos, y ello es un grave error.
Los niños tienen derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo; a la prioridad; a la identidad; a vivir en familia;
a la igualdad sustantiva; a no ser discriminado; a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral. Qué no sólo los alcen en sus brazos durante las campañas políticas. Es urgente invertir en ellos y ellas, porque la anemia y la desnutrición los están matando.