Los últimos acontecimientos nos llevan a varias reflexiones y muchas opiniones sea desde el punto de vista técnico jurídico o desde posturas políticas dependiendo de las ideologías, así como opiniones vertidas con un trasfondo de intereses de grupos empresariales económicos sobre la vacancia presidencial, sobre el nuevo presidente y su renuncia, y finalmente la tarea de transición con una lista de consenso debatido anoche en la Mesa Directiva del Congreso de la República.
Escuchando así las declaraciones de aquí y de allá, estamos convencidos que miles de peruanos (as) estaremos un poco confundidos del por qué teniendo leyes y reglamentos que sustentan nuestra democracia podemos llegar a extremos de no saber qué hacer. Y eso ocurre porque las competencias no están claras y hay vacíos normativos, por lo que hace tiempo se pide una reforma de la Constitución que ningún candidato ni Presidente en ejercicio ha decidido emprender.
Declaraciones de aquí y de allá con diferentes posturas tratando de acertar con sus opiniones y recomendaciones, o se quedaba Merino (casi nadie lo invocó solo su Premier a quien no le respondía ni llamadas ni mensajes), o la presidencia del Congreso de la República asume la conducción del país, o que se elija entre los 19 parlamentarios que votaron en contra de la vacancia, o incluso hasta que retorne el expresidente Martín Vizcarra.
Nos graficamos como el país de los laberintos con un nudo en la garganta y llantos por la muerte de dos jóvenes, por los heridos y desaparecidos que humedecen nuestros ojos, también, y no sabiendo a dónde nos conduciría este nuevo escenario de gobierno central. Estamos como perdidos, pero con el enorme deseo que vuelva la tranquilidad.
Si bien es cierto que la responsabilidad casi total de la crisis lo tienen los congresistas que votaron a favor de la vacancia presidencial, otra instancia con su casi indiferencia a la necesidad esclarecedora del país no se pronunciaron oportunamente para tener mejores juicios y claridad de conceptos de la Constitución Política del Perú.
Es el tema esperado, que el Tribunal Constitucional aclare el concepto de “incapacidad moral permanente”, por el cual el ex Mandatario de la Nación fue vacado. Y ha trascendido que esa respuesta lo tendrán en el transcurso de unos 30 días. “Es que los plazos obligan”, a dicho uno de los magistrados.
Además, que el expresidente Vizcarra no presentó ninguna medida judicial frente al segundo pedido de vacancia. O sea, un peloteo al puro estilo burocrático, como si no existiera el sentido común y un accionar de oficio no fuera necesario, ante la inminente crisis de política de gobierno que nos acechaba.
En todo el país somos testigos de lo tristemente ocurrido el fin de semana, muchos sin ganas de dormir pegados a los acontecimientos transmitidos por los diversos medios de comunicación, con enorme preocupación por los enfrentamientos entre policías y los jóvenes manifestantes. Las muestras de descontento continuaban anoche en muchas ciudades del país. Esperamos en este nuevo amanecer tener el camino más claro por el bien de nuestra querida patria: Perú.
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