-Fue desalojada el Viernes y no tiene familiares en la ciudad
Un verdadero drama vive la señora Dorila Fernández Macahuachi, de 49 años de edad, quien el pasado viernes fue desalojada con intervención policial de su domicilio en calle Faning 769 por una deuda con la Caja Maynas, la misma que según la desesperada mujer, no pudo cancelar por haber viajado a Lima en años anteriores para tratarse de una dolencia, que la tuvo postrada por mucho tiempo, lo cual hizo que no pudiera incumplir con pagar el préstamo en las cuotas pactadas.
Meses después, indica la desalojada mujer, la misma que no tiene hijos ni familiares en nuestra ciudad, recibió una notificación a la que no asistió por estar convalesciente de una operación, pasando varios meses y hasta años, hasta que se apersonó a la entidad financiera donde le dijeron que la deuda inicial de 7,000 nuevos soles había subido a 45,000 exigiéndole el pago de la suma total porque ya no tenía opción de fraccionar la deuda.
Ante esta imposibilidad le manifestaron que ya no tenía mas opciones, hasta que el pasado viernes 23 en horas de la mañana llegaron representantes del poder Judicial, del Ministerio Público y miembros de la Policía Nacional y procedieron a retirar del interior todos los enseres, utensilios de cocina, camas muebles, de ella y sus inquilinos, ya que en el predio existen 7 habitaciones que servían como alojamiento a hermanos miembros de una iglesia evangélica.
Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada, la humilde mujer dijo que duerme en la vereda ayudada por un miembro del templo «Renovación Misionera Fe y Obras, ubicado en calle 2 de mayo 1533 a cuyos integrantes solicita ayuda humanitaria con víveres para poder subsistir. Duerme en la vereda para cuidar sus escasas pertenencias porque la zona es peligrosa por la presencia de ebrios y drogadictos y la falta de iluminación por las noches.
La señora Dorila Fernández, necesita además, asesoramiento legal, para estudiar la posibilidad de recuperar su vivienda, porque según ella, cuando se produjo el remate público del inmueble, el martillero cometió errores que según entendidos en la materia, invalidaba dicho remate. Lo concreto, esta humilde mujer necesita ayuda urgente porque su situación es sencillamente dramática (L.E.L.P)






