Hace años se generaron graves denuncias respecto a construcciones informales en Hospital Apoyo Iquitos

Denunciado por peculado, sigue hasta la fecha siendo jefe de mantenimiento del Hospital Apoyo Iquitos. De 20 personas denunciadas sólo quedó él como implicado principal.

– De un voluminoso expediente con 20 tomos y 20 denunciados sólo quedó uno por peculado, el resto prescribió

– Denunciado por peculado aún sigue siendo jefe de mantenimiento del hospital «César Garayar García».

Por: Luz Marina Herrera. 

Allá por los años 2004-2005-2006-2007, se realizaron graves denuncias respecto a la gestión que venía desarrollando el ex director del hospital Iquitos, Wagner Terrones, aficionado a construcciones menores formuladas sin ningún expediente técnico de por medio o estudios que indicaran un futuro óptimo en lo invertido. Incluso hoy se puede ver parte del piso, por la zona del auditorio del nosocomio, en pésimo estado.

Denunciado por peculado, sigue hasta la fecha siendo jefe de mantenimiento del Hospital Apoyo Iquitos. De 20 personas denunciadas sólo quedó él como implicado principal.
Denunciado por peculado, sigue hasta la fecha siendo jefe de mantenimiento del Hospital Apoyo Iquitos. De 20 personas denunciadas sólo quedó él como implicado principal.

 

Una de las personas con las que trabajó de la mano el ex director Terrones, fue Luis Enrique Rengifo Flores, jefe de mantenimiento que aún ahora, pese a la grave denuncia que pesa sobre él, sigue ubicado en el mismo cargo. Ayer ante la Fiscal Anahí Ríos Guzmán, contó que él nunca fue capacitado para el cargo, que ingresó como barredor hace 35 años al nosocomio y luego fue ascendiendo. Y que antes todos los pedidos que hacía el director o las áreas responsables de hacer adquisiciones (en los casos denunciados) se hacían de manera verbal por lo que no tenían documentos que pudiera acreditar el ingreso y salida de los materiales de construcción por lo que lo juzgan ahora por peculado.

 

Después de muchos años resulta increíble comprobar -hoy- cómo algunos responsables de administrar justicia, sobre todo el Ministerio Público como persecutor del delito, no cumplen con lo que les encarga el Estado de manera concreta y le sacan la vuelta a las investigaciones. Es más, retrasan tanto las mismas que el tiempo «le pone paños fríos» a las denuncias, además de sacar del proceso investigado a los principales responsables dejando a unos cuantos con la «soga al cuello».

 

El caso del Hospital Iquitos resulta «emblemático» en lo mencionado porque allá por los años 2004 se denunciaron varios hechos dolosos cometidos en la época del ex director Wagner Terrones, quien junto a unas 20 personas más hacían adquisiciones sin seguir el sistema regular. Incluso se compraban materiales de construcción a una empresa dedicada a vender colchones, así también se hicieron públicas varias facturas sobrevaloradas.

 

Ahora resulta que de los 12 tomos con que se inició las investigaciones donde se involucró a unas 20 personas, solo quedó Luis Enrique Rengifo Flores, jefe de mantenimiento del H.A.I. por el delito de peculado, el resto quedó libre debido a que prescribieron los presuntos delitos. O sea, recién hoy se conoce que el fiscal que estuvo a cargo de esa investigación en años pasados, NO cumplió con su deber. De las 5 denuncias presentadas solo se dedicó a hacer el análisis de investigación a 3 casos dejando de lado el caso de la construcción de la «Garita de Control para usuarios y trabajadores del Hospital».

 

También respecto a las irregularidades presentadas en el pago por guardias hospitalarias y retenes a personal médico 2004-2005. A leguas se conoció que ahí existía responsabilidad del personal auxiliar administrativo pero el fiscal no ejercitó la acción penal. Por ello ahora se viene  solicitando que se corran copias a la Fiscalía Provincial de Turno para su prosecución conforme a  Ley.

 

Ayer la fiscal Anahí Ríos Guzmán, interrogó al jefe de mantenimiento del hospital, quien corroboró la tremenda «informalidad» con la que han venido trabajando en el Hospital Iquitos en cuanto a adquisiciones. «Informalidad» interesada que les permitía registrar una serie de actos dolosos que por culpa del anterior Fiscal no se ha investigado a fondo, no habiendo defendido los intereses del Estado. ¿Y si el jefe de mantenimiento ha confesado a la fiscal Ríos Guzmán, que nunca se le ha capacitado para estar en ese cargo y que por ello no hacía bien su gestión, cómo poder entender que el actual director Ciro Torrejón, lo siga manteniendo en ese mismo puesto? ¿O es que acaso se viene trabajando de la misma manera que en la época del Dr. Wagner Terrones que por «obra y gracia» quedó fuera del proceso?

 

La fiscalía pide 4 años de pena privativa de la libertad para el jefe de mantenimiento, así como una reparación civil solidaria de 40 mil soles. Aunque ahora que ha quedado solito en el proceso, no se sabe si variará esa cantidad. Los tres casos investigados que han pasado al Poder Judicial que ahora lleva adelante el juicio oral, giran en torno a lo siguiente:

1.- Efectuaron los requerimientos para la contratación de los servicios de mantenimiento y reparación de equipos biomédicos, eléctricos de 14 departamentos del hospital Iquitos por una suma de 110 mil soles. Departamentos de anestesiología, medicina general, odonto-estomatología, cirugía, emergencia, cuidados críticos, ginecología, obstetricia, patología clínica y anatomía patológica, pediatría, neonatología, servicios de urología, cardiología, esterilización, área de lavandería, caza de fuerza y unidad de mantenimiento de servicios generales, para lo que se contrató a la empresa Negocios y Servicios PyC, celebrándose sendos contratos de locación de servicios.

 

«No obstante ello del Acta de Verificación y Evaluación técnica de bienes patrimoniales efectuados el 16 de octubre de 2006 por John Olano Montano, técnico calificado biomédico de la Red Asistencial de EsSalud, se estableció que los trabajos requeridos NO fueron realizados en su totalidad por la empresa contratada, configurándose el delito de falsedad ideológica cometido por el denunciado. Los contratos eran firmados en base al pedido efectuado por el denunciado Luis Rengifo Flores, algunos de ellos de manera verbal, sin documentos», dice la investigación.

 

Caso 2.- «En el 2004 se proyectó la obra de ampliación y acondicionamiento del servicio materno perinatal invirtiéndose la suma de 33 mil soles, sumados a los materiales de construcción aportados por la municipalidad de Belén a un costo de 29 mil 900 soles. La adquisición se efectuó sin el sustento técnico correspondiente, no contaban con expediente técnico alguno válidamente admitido. Tal como lo aseguraron Herman Murayari y Jesús Farroñay Freytas, ex jefe de la oficina de planeamiento estratégico de la entidad agraviada y José Alegría Meléndez, gerente regional de planeamiento y presupuesto, quienes afirmaron que no aprobaron, ni evaluaron la citada obra y que las adquisiciones se efectuaron a pedido de Luis Enrique Rengifo, jefe de mantenimiento; y autorizado por la unidad de logística a cargo de Julio Alberto Rivadeneyra Meléndez, para luego ingresarlos al almacén a cargo de Roberto Dávila Baca y David Orestes Cachique. Sobrando materiales de construcción que fueron retirados por el denunciado Luis Rengifo y presuntamente utilizados en otra obra sin que se haya acreditado dicha autorización.

 

Caso 3.-Para el acondicionamiento y reparación de consultorios externos del hospital Iquitos, lo que fue adquirido sin sustento técnico a solicitud de Rengifo Flores, quien tramitó el pedido y la compra de materiales de construcción autorizada por Julio Rivadeneyra en Comercial «Universal». Entregados y posteriormente sobrantes retirados del almacén por Rengifo no existiendo documentación de la salida.

 

Bien dicho está el dicho: «justicia que tarda no es justicia», hoy varios implicados en la investigación, están libres e incluso ya no viven en Iquitos.