Guerra del 41: Consagración del Perú como país Amazónico

Loreto es la tercera parte del territorio del Perú. Una vastedad que fue defendida a morir por miles de compatriotas, siendo la Guerra del 41 una victoria sin precedentes por la inmensa extensión territorial que logramos preservar. Urge revalorar tan trascendental hecho histórico.
La confluencia de los ríos Napo y Amazonas fue el lugar donde Francisco de Orellana vislumbró el río Amazonas el 12 de febrero de 1542. Y en este mismo punto geográfico se instaló un destacamento militar que luchó en la Guerra del 41, cuya victoria se logró el 29 de enero de 1942, con la firma del Protocolo de Río de Janeiro. Con exactitud, 400 años después.
Un llamativo empalme en las fechas, pero sobre todo un especial vínculo entre hechos. El descubrimiento del Río Amazonas por Francisco de Orellana, revelaba la vastedad de la cuenca hidrográfica, llena de riqueza natural, a la vez de ser representación máxima de la Amazonía. Precisamente, cuatro siglos después, estas tierras estuvieron por perderse, pero la superioridad militar de Perú ayudó al triunfo.
Todo ello motivó a que, en ese mismo año, un 12 de febrero de 1942, se inaugure el “Obelisco a Orellana”, a fin que estos significativos hechos perduren.
De igual manera, refleja el proceso de afirmación de la nacionalidad peruana desde el descubrimiento del río Amazonas.
La exposición del Dr. Aristóteles Álvarez López explicó cómo surgieron los límites con Ecuador. Al respecto, recordó la actuación providencial de Francisco Requena, primer Gobernador de Maynas, en la defensa de nuestros territorios. Él delimitó las fronteras de la Amazonía, sustentándolas en un plano oficial para fines del reino de España.
Asimismo, la cartografía de Requena (fechada en 1796) reconoce y consigna por primera vez, a Iquitos como núcleo urbano, lo que demuestra su reconocimiento como ciudad y el año de su fundación, revelando una incógnita desconocida por años.
A su vez, tal mapa acompañó al Informe elevado al rey español Carlos IV, dando cuenta de la situación en que se encontraban los dominios hispanos en la Amazonía, y recomendando que los territorios correspondientes a la Comandancia General de Maynas fueran segregados del Virreinato de Nueva Granada e integrados al Virreinato del Perú, a fin de procurar una mejor administración y defensa frente a las amenazas invasoras de los portugueses.
Así, en marzo de 1802, Requena hizo un último informe al rey, reiterando su posición. El original del mapa obra en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América. Posteriormente, el 15 de julio de 1802, el rey Carlos IV de España dictó la Real Cédula que incorporaba estos extensos territorios al Virreinato del Perú. Fue el título jurídico con el que se fundó nuestra República, y que, como se sustenta, Ecuador desconoció, dando lugar a la Guerra de 1941.