En estos momentos el mundo está enterado que Estados Unidos se viene recuperando de una seria crisis económica, y tal hecho obliga a una pregunta general. ¿Esta crisis en los Estados Unidos de Norteamérica que afectó la economía y las finanzas de muchos países a nivel mundial, podría haberse solucionado mediante una guerra?
Indudablemente la respuesta que viene por gravedad es, un rotundo no. La crisis se originó, entre otras razones por la falta de pago en los préstamos hipotecarios, que no pueden ser satisfechos por los beneficiarios de estos créditos. Todos sabemos que un alto porcentaje de la dinámica económica y comercial de los Estados Unidos se funda en el crédito y un cheque bancario no tiene la efectividad que tiene una tarjeta de crédito.
El gobierno norteamericano puso en práctica medidas que cuentan con la colaboración del partido opositor al republicano, es decir al partido demócrata y todos juntos, hasta ahora al menos en el aspecto económico, van de acuerdo para resolver esta crisis. Así ha funcionado desde siempre la política americana: se unen los partidos para resolver problemas que afectan al país y tal hecho, visto con otros ojos permite visualizar un ejemplo de madurez política, ya que es el país en su conjunto el que saldrá beneficiado con tal unificación.
Aquí cabe la pregunta que proviene de nuestro modesto entender: ¿en la región podría la Globalización, vinculando medios, personas, intereses comerciales, financieros, industriales, agrícolas, intereses de toda índole y también medios y personas, crear un ambiente adecuado para conjurar una crisis que afecte a todos, poniendo al mismo tiempo frente a la mirada del mundo, este mundo global naciente?.
Visto desde el ángulo lógico y moral, desde tal escenario, es fácil colegir que en un momento de crisis la guerra no soluciona nada, sino que al contrario, como el caso de la guerra con Irak, es un factor de gasto, que empieza a orillar la fortaleza económica que siempre ha tenido los Estados Unidos y que le han convertido en un potencia mundial.
Sin duda la grave crisis económica vivida, dejó su huella, y una experiencia que servirá para mirar de manera diferente los problemas que puede afrontar la humanidad, problemas inéditos, que nunca han existido y que ahora a parecen en el mundo global, porque tienen por la causalidad diferente a los antiguos problemas, efectos también distintos, que hay que solucionarlos, ya no con la guerra, sino mediante la paz.
Después de todo tenemos que aceptar que la globalización ha venido para eso y su presencia en el concierto internacional además de integrar a las naciones del planeta permitirá erradicar la pobreza.