Gas natural al oriente

En Iquitos el balón de gas para uso doméstico por poco bordea los 100 soles, está cerca de 70 soles, y se ha convertido en una necesidad básica para los hogares, luego que el kerosene entrara en prácticamente desaparición, y que por supuesto era usado por una gran mayoría por lo económico que resultaba.
Desde que nuestro país es un productor de gas natural, muchos nos alegramos porque como prometió alguna vez un político que llegó a ser autoridad regional, dijo que gestionaría y que tan solo el gas de uso doméstico iba a costar 12 soles, esto nunca sucedió, tampoco le importó gestionar el gas natural.
Hace unos días se anunció la expansión del gas natural para uso de los hogares de varias zonas del país, entre ellos la zona oriente, pero dónde no figuraba Loreto, menos Iquitos, a pesar que deberíamos tener prioridad ya que tenemos que comprar a exorbitante precio el gas para cocinar.
Si bien algunos dirán que podemos recurrir a la leña o al carbón, esto también es una verdadera dedicación, y la mayoría está con las horas limitadas como para pasarse toda una faena, hasta ritual para usar en la preparación de los alimentos la leña o carbón, que sí son una gran alternativa para cuando se necesita gran tiempo de hervor como cuando se cocina los sabrosos juanes.
Nuestras actuales autoridades deberían pelear que el gas natural para uso doméstico llegue lo más pronto a Loreto, para toda la jurisdicción. Es una prioridad que las autoridades nacionales lo toman muy lentamente. Falta rapidez en la gestión pública, mientras que la gestión privada sigue siendo más eficiente, ahí tenemos un hospital Iquitos inconcluso, y un centro comercial como el Mall que parecía un sueño, pero también con millonario presupuesto y ya está funcionando.
Nuestras autoridades nacionales se jactan que el gas natural es energía limpia, económicas y amigable al medioambiente, pero apenas se benefician unos 1.9 millones de peruanos, cuando somos más de 24 millones, cuando lo grandioso sería decir que vamos en un mediano plazo a beneficiar a 20 millones de peruanos. Esa sí es una meta eficiente. Nos engañan y no exigimos.