Como muchas situaciones en nuestra vida como seres humanos, la presencia de fuego puede significar una forma de sanación, como también la fatalidad que ciega la vida por siempre, a pesar que nos consideramos la especie más inteligente y razonable que exista sobre este espacio donde vivimos que se llama Tierra.
Así el fuego que creamos sobre pedazos de leña buena y con los palos que encontremos la encendemos para realizar el ritual del “salto del shunto”, saltando sobre esas llamas que pensamos significa también una forma de purificación, de sanación y de liberación de nuestros pecados.
Es parte de nuestra cultura Amazónica en el marco de la fiesta tradicional de San Juan, este salto del shunto se realiza en la víspera del 24 de junio, y como sabemos lo que hacemos es saltar sobre el fuego activado con leña, cuya humareda da además grandes vibraciones y fortalece el carácter, así como aleja a los malignos.
Todos alrededor del shunto o saltando sobre ello tiene diversos significados, dependiendo del lugar de la Amazonía donde se lo practica, como la interpretación de que el fuego ilumina nuestras miradas, para compartir todo lo bueno que hay en la vida.
Esas son nuestras vivencias, pero tristemente el fuego no es símbolo de alegría para nada en los países donde se encuentran en guerra, siendo la más reciente en impactante el conflicto bélico entre Israel, la Franja de Gaza, donde la candela que generan las bombas, misiles y otros, viene destruyendo edificaciones y matando a miles de personas civiles, donde un alto porcentaje son niños, niñas y adolescentes están ajenos a las decisiones de los gobernantes.
Comentábamos el otro día que son muchos temas en juego, pero hay poco esfuerzo en busca de lograr una paz duradera. Este es el fuego fatal, el que mata, destruye presentes y trunca futuros, es el horror de las guerras sean estas directas como las indirectas de no permitir por parte de Israel que llegue ayuda humanitaria a varios sectores de Gaza, donde se están muriendo de hambre.
Con el ataque de Irán en días atrás, y con la intervención de Estados Unidos y otros países, el enorme riesgo de una guerra de inimaginables proporciones. Volvemos a reiterar, paren esto, países involucrados apliquen la inteligencia a favor del mundo, generando paz.
Fuego sanador y fatal
