La eficiencia de un empresa pública o privada no se mide solamente por la calidad de sus productos, sino también por la atención al cliente para mostrarle los artículos disponibles y sus bondades con el objetivo de realizarse la venta, así como también se considera el hecho de asumir culpas directas o indirectas.
Y es que, si siempre “el cliente tiene la razón”, lo es mucho más cuando por hechos de equis empresa pueden resultar perjudicados, y lo correcto es asumir la reparación del daño ocasionado, que debe estar en las previsiones de las instituciones como el caso de la empresa que brinda el servicio eléctrico en nuestra ciudad.
Como muchos de ustedes se deben haber enterado, nosotros también, la población de Santo Tomás, río Nanay, ubicada al otro lado del puente partiendo desde Iquitos, sufrió daños en sus electrodomésticos por la inestabilidad del voltaje en el servicio de electricidad terminó afectando sus equipos.
Los pobladores perjudicados, por supuesto que salieron a gritarlo a los cuatro vientos, indignados por lo que pasó, más teniendo en cuenta que sus aparatos les ha costado meses de trabajo para terminar de pagarlos y en un abrir y cerrar de ojos se vieron afectados y se apagaron. Alguien tenía que responder por ello.
Así mientras se alistaban a realizar una marcha de protesta, recibieron la feliz noticia de que la empresa Electro Oriente se comprometía a reparar sus electrodomésticos, a solucionar el problema ocasionado tras reuniones con entidades estatales como la Defensoría del Pueblo y Osinergmin, que ve el tema de las energías. Es importante que se haya reaccionado rápido y prevenido un esfuerzo de la población de salir en marcha dejando sus ocupaciones diarias.
Es importante también que quede claro, que no es un regalo la reparación de los equipos de sus hogares, es una responsabilidad que toda empresa debe asumir por oficio en el marco de la mejora de la calidad del servicio que brindan, aunque siempre es necesaria la intermediación de entidades supervisoras del cumplimiento de las obligaciones y que el derecho ciudadano no se vea mancillado, sino, que se cumpla como debe de ser.