FELIZ DIA NOTARIOS DE LORETO

Historia del nacimiento del notario

Son las figuras legendarias del notariado latino. Sus aportes y el papel que jugaron en el desarrollo del notariado ocupan un lugar privilegiado en la historia de esta actividad.

 

En el origen histórico del notariado, destacó la importancia de la Escuela de Bolonia, corriente de enseñanza del derecho notarial que surge en esta ciudad de Italia en el siglo XIII, y que influye notablemente en el desarrollo de la ciencia notarial.

 

Mentor de esta escuela fue el famoso jurista Rolandino Passaglero, conocido por Rolandino, Rodulfino o Rodolfo, considerado el padre del derecho notarial.

 

Sin exageración alguna la figura más grande que ha existido en el notariado, pero sin llegar al extremo de afirmar que a él se le deban sus bases legislativas, puesto que el fuero real o el fuero general de Jaca muy probablemente lo precedieron..

 

Rolandino nació en el año 1207. En el año 1234 alcanzó el grado de notario y profesor de derecho notarial en la Universidad de Bolonia.

 

Su obra, cuyo prestigio es inmenso, influyó en forma preponderante en la colectividad de notarios, pues su cultura y talento natural le llevaron a enseñar derecho con un sistema diferente del que sirve de base para la abogacía, pues presentó las materias en orden distinto y aplicó los principios a la redacción de los instrumentos públicos.

 

Rolandino conocía a fondo el derecho de su época y lo exponía en una forma muy suya y original. Así contribuye a enaltecer y hacer más noble y estimada la profesión del arte notarial. También sienta las bases de la futura ciencia notarial. Se distingue por su talento excepcional y su constancia en el estudio.

 

Otro gran mérito de Rolandino consiste en haber impulsado la importancia de la sistematización de los conocimientos notariales.

 

De sus obras se conocen las siguientes: Summa Artis Notarial, llamada también Summa Aurea, que tiene como finalidad principal corregir y mejorar las fórmulas notariales en uso; la Aurora, Comentarios a la Summa, La Diadema, La Summa Rolandina o Summa Orlandina, «en la que parece se propuso corregir y mejorar las fórmulas notariales hasta entonces usadas» (tiene tres partes: contratos, testamentos y juicios).

 

Convertido en gran notario por su sapiencia en el derecho de su época y la exposición original que hace de éste, Rolando no sólo facilita un instrumento inapreciable de trabajo a las sucesivas generaciones de notarios, sino que su altura científica y prestigio personal trascienden la función que desempeñó.

 

San Ginés de Arles: el Patrono

Arles, ciudad francesa ubicada en las bocas del Ródano, el viejo rio que nace en Suiza, tras los Alpes, surgió como colonia griega y luego fue dominio romano. Fue la cuna en los albores del siglo V, del sensible Ginés, quien desde muy joven adoptó la profesión de notario, oficio que asumió con responsabilidad y decidida vocación de servicio.

 

Los tribunales de Arlés supieron de su trajinar en la diligencia de los papeles y expedientes, de su celo en el cumplimiento del arte notarial y con un distingo moral para el concepto ético de la época. Se trataba de una fina personalidad de preciosas virtudes humanas.

 

Cuenta la tradición que un juez le ordenó escribir una provisión cuyo contenido sentenciaba a muerte a todos los cristianos, sin distinciones, en cualquier lugar donde se les encontrase. Tamaña resolución impactó en el espíritu de Ginés, quien aunque miraba con simpatía a los seguidores de Cristo, no participaba decididamente de su culto.