Una oportunidad de exportación para los pequeños productores del país se ha abierto en el marco del Foro APEC que acaba de culminar en Lima, y que en el caso de la Amazonía va alcanzar a Madre de Dios y parte de la ceja de selva, lo que por supuesto nos parece interesante.
Aunque como lo señalamos en otro escrito, sería interesante que se generen condiciones para la exportación de productos de la selva baja, para lo cual las autoridades desde el gobierno nacional deben generar las condiciones para que ello pueda darse.
Desde que nos interesamos en estos temas de los productos que tenemos en esta parte de la Amazonía de Loreto, con objetivos de búsqueda de mercados locales, nacionales y del exterior, vemos casi nada de avance en el punto del valor agregado, que le daría además un tipo de negocio más rentable.
Nos hemos acostumbrado a ser extractivistas y no exigimos que se den las condiciones para transformar la materia prima, los recursos que tenemos en el bosque y que no nos hemos propuesto con planes y solicitando infraestructura para producir productos que interesen en otras partes del país y del mundo.
Un primer paso fue aprender a valorar lo que tenemos y recordamos las campañas que hasta ahora se dan con diversos nombres parecidos al “de la chacra a la olla”. Luego se empezó a difundir los valores nutricionales de nuestros productos regionales que, para el común general, no poseían.
Esto ayudó mucho en la difusión de la gastronomía loretana que se empezó a presentar para degustaciones en eventos nacionales, con mucha más intensidad que en otras épocas. También se empezó a dar valores agregados a diferentes productos como el “ají charapita”, etc. Pero, hay muchos productos más, y se necesita también que el Estado acompañe y brinde aporte para que estas iniciativas de los pequeños, de los emprendedores surjan más y sean sostenibles en el tiempo. Ahí está el comercio más firme.
Por eso cuando varias naciones del Asia Pacífico nos piden como resultado del Foro APEC que nuestros pequeños productores vendan el fruto del enorme esfuerzo que realizan en la chacra o en el campo, pueden tener la mejor intención, pero no es el mejor negocio para ellos sin los necesarios valores agregados.