Uno de los más graves problemas que afronta la humanidad y que por su enorme trascendencia precisa de un control inmediato, es el del crecimiento demográfico a nivel mundial, con su secuela de complicaciones que plantean a la ciencia que considera inquietante lo que ellos llaman el error más grave de la humanidad.
Visto desde un ángulo real e irreversible, se puede decir que la población de la Tierra forma una sociedad cerrada a la cual no se puede inmigrar y de la cual no se puede emigrar.
Aquí precisa decir que la sociedad cerrada aumenta cuando la natalidad supera a la mortalidad, pero desde casi un siglo, los frenos puestos a tal tendencia , ha dado como resultado un veloz aumento en el índice de crecimiento demográfico imparable, al extremo que ya ha habido sugerencias, que proponen para evitar tal crecimiento, que se opte por poner coto al crecimiento de la natalidad o en su defecto acrecentar la mortalidad o también por ambos medios.
Pero no hay que alarmarse, tal sugerencia fue dada en 1969, y la Tierra aún esta allí, pero la población mundial sigue creciendo. Aquí entre líneas, podría decirse que aquellos que propicien el control de la natalidad, se presentarán como los propiciadores del aumento de la mortalidad.
En 1969, la población mundial aumentó en 70 millones de gentes, sin que se advierta incremento alguno en los índices de producción de alimentos. En algunas regiones de África, el hambre crónica es un hecho tangible al cual todos los gobiernos vecinos buscan solución.
De continuar el crecimiento demográfico en el mundo, será necesario triplicar en los próximos 40 años la producción mundial de alimentos para poder alimentar a los más de 9 mil millones de habitantes que se calcula que poblarán el globo terráqueo.
Para lograr que el hombre aproveche lo mejor posible una segunda oportunidad, la tarea más importante que debemos cumplir es educar a la gente, advertirles de las consecuencias que puedan traer para el ambiente, el afán de aumentar continuamente la producción de alimentos. Existen otras soluciones y podemos acceder a ellas, con un ciclo de estudio centrado en el verdadero problema.