- Humberto Vargas desde su experiencia personal busca orientar a adolescentes en conflicto con la ley y advertirlos sobre los riesgos de las drogas y la delincuencia.


Humberto Vargas, exnarcotraficante hoy resocializado, participa en el programa nacional Justicia Juvenil Restaurativa, impulsado por la Fiscalía Provincial de Familia de Maynas, donde comparte su testimonio con adolescentes que han cometido infracciones a la ley penal. Su objetivo es mostrar a los jóvenes un camino diferente al delito y las adicciones.
Vargas explicó que la Fiscalía lo convocó tras conocer el trabajo que viene realizando en colegios y comunidades de Punchana, donde ya ha brindado charlas a más de 2.000 estudiantes bajo el programa Renace Juventud. “Las fiscales vieron mi testimonio en redes sociales y me invitaron a compartirlo en el marco de justicia juvenil. Fue una experiencia muy fuerte porque los muchachos asistieron junto a sus padres”, comentó.
Durante su intervención, relató cómo las drogas destruyeron parte de su vida y la de muchos jóvenes de su entorno. Su historia se complementa con exposiciones de especialistas en liderazgo, prevención del suicidio y seguridad ciudadana, además de actividades recreativas que ayudan a los adolescentes a asimilar los duros mensajes de prevención.
El programa Justicia Juvenil Restaurativa busca que los menores que han infringido la ley, pero no cumplen condena en prisión, tengan una segunda oportunidad mediante el acompañamiento psicológico, educativo y familiar. En ese espacio, Vargas se ha convertido en un ejemplo de reinserción social. “Los chicos me escuchan con atención porque saben que yo viví lo que ellos están empezando a vivir. Mi testimonio los sacude”, afirmó.
Más allá de este programa, Vargas continúa con charlas en colegios de Punchana y Maynas, así como en comunidades donde la delincuencia juvenil y el consumo de drogas han crecido. También ha trabajado con el Ministerio de Justicia a través del Servicio de Orientación al Adolescente (SOA), dirigido a jóvenes que estuvieron internados en centros juveniles como Maranguita y Ancón.
Finalmente, exhortó a las autoridades a fortalecer este tipo de programas de prevención. “No todo es obras de cemento. Si no atendemos a los jóvenes, en pocos años estaremos peor. La delincuencia y las drogas ya están dentro de los colegios. Por eso debemos seguir trabajando de la mano con la Fiscalía y las instituciones que apuestan por la resocialización”, advirtió.
(K. Rodriguez)





