- Dijo Purita Torres madre de Yuliana Perea.
Hasta ahora no lo puede asimilar. Hasta ahora no cree que su hija está dentro de un ataúd, aún tiene la esperanza de verla entrar sonriente por la puerta de su casa y darle un abrazo. Purita Torres, madre de Yuliana Perea, llora desconsoladamente tras la repentina muerte de su hija.
La progenitora sostuvo que fue su esposo quien le dio la ingrata noticia a las 10 de la noche del ultima martes 22 de agosto.
Purita contó que ese día fue la primera vez que se acostó temprano. Estaba mirando televisión en su sala, pero algo extraño sintió en su cuerpo y se dirigió a su habitación. Su nieto ya se había quedado dormido. Purita se quedó también profundamente dormida, cuando de pronto su esposo entró desesperadamente al cuarto y con un grito desgarrador le dijo “¡Levántate Yulita se ha muerto!”.
La mamá no pudo creer esta mala noticia y protagonizó desgarradoras escenas de dolor. Purita Torres contó que ese día almorzaron juntos, “ella no comía arroz, ese día preparé ají de gallina y lo comió bien rico, le hice su refresco de piña que tanto le gusta. Luego salí al futbol con su hijito y llegamos a las 7 de la noche. Cuando estábamos a punto de bañarnos llega ella, deja su moto y subió un ratito al segundo piso, su hijita no le pudo despedir, porque estaba haciendo sus trabajos que tenía que entregar en la universidad y entonces ella vino y nos despidió, a mí y a su hijito. Yo le vi que sale, llevando su cartera”, refirió la madre.
Asimismo, la mamá indicó que no sabía nada de lo que su hija iba a realizar, “a mí no me gustaba esas intervenciones estéticas, siempre me decía que se quería poner sus senos y yo le decía primero muerta, tantas cosas que se sabe, le decía, no hija, le dije y se fue, me dijo que ahorita regresaba. Salió toda apurada, mi vecino me dijo que tomó un motocarro y se fue”, contó.
Yuliana estaba apurada, parecía que llegaba tarde a la cita con el cirujano, besó en la frente a su madre, salió de su casa y nunca más volvió. Yuliana deja en la orfandad a sus dos hijos, mientras que sus familiares exigen justicia y que este caso no quede impune. (C. Ampuero)