Un nuevo escándalo sume en las sombras a Electro Oriente. El increíble cobro de un cheque girado contra el Banco de la Nación, por una considerable suma, proveniente del talonario de una cuenta dedicada a pagar únicamente a pago de embargos de la SUNAT, ha determinado que varios funcionarios de esta empresa hayan sido denunciados penalmente, hecho que viene a sumarse a una interminable cadena de desaciertos y malos manejos que habrían a su interior.
Como se indica en la nota periodística que se publica en la presente edición de La Región, que relata la emisión y cobro del documento bancario, a todas luces, ilegal, aparece la figura de un motocarrista quien fue el que cobró el cheque sin ningún problema en una de las ventanillas del Banco de la Nación.
En Electro Oriente, parece, no hay una eficiencia en el desempeño de las funciones que corresponde a trabajadores y funcionarios. No puede ser posible que personas ajenas a la empresa puedan tener acceso a donde se encuentran guardados bienes tan preciados como los talonarios de cheques, que bien pueden utilizarse fraudulentamente, en complicidad con personas especializadas en este tipo de robos.
O, también, podríamos estar frente a una gavilla de facinerosos ocupando puestos de importancia en una empresa que mueve grandes cantidades de dinero.
Solo una seria investigación fiscal va a poder desentrañar las cosas ocultas que hay en Electro Oriente, una empresa que no goza del menor aprecio ni reconocimiento de la población, porque siempre ha ofrecido un pésimo servicio a la colectividad, vendiendo energía eléctrica al más alto precio que se paga en todo el país.
Esto no puede quedar en aguas tibias. El Ministerio Público tiene, en este caso, la oportunidad para demostrarnos que en aplicación del Nuevo Código Procesal Penal, los autores y demás implicados en el delito serán castigados como manda la ley.