Está demostrado que el juego ayuda a desarrollar las funciones psíquicas, importantes para el aprendizaje de los seres humanos, pues contribuye en el desarrollo de la percepción sensorial, el lenguaje, la memoria y la destreza motora, así lo informó el Médico Psiquiatra Horacio Vargas Murga, director de la Dirección de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental.
Recalcan que jugar constituye un medio de socialización y comunicación con el que los niños superan su egocentrismo, fijan relaciones con sus iguales y aprenden a establecer vínculos afectivos, por ello en Navidad se debe procurar fortalecer los juegos y juguetes grupales.
«El juego es importante en el desarrollo del niño porque a través de él experimenta, aprende, comprende la realidad que lo rodea, libera tensiones, desarrolla su imaginación e ingenio, ayuda a resolver conflictos y entender su entorno. Un niño sano quiere jugar a todas horas, no se cansa nunca, es su manera de ir adaptándose a la sociedad» detalló.
El juguete es el instrumento que se emplea en este proceso, por ello es necesario que estos objetos sean adecuados para cada edad y elegidos para que los niños puedan desarrollar sus capacidades y habilidades tanto físicas, cognitivas, emocionales y sociales.
El juego ayuda a estimular la superación personal, fortalece la autoconfianza y permite interiorizar las normas y pautas de comportamiento social, porque si los niños no respetan las normas de juego (que ellos mismos establecen), son sancionados. Además, es la base de toda actividad creativa, ya que estimula la imaginación.
El médico psiquiatra menciona además que no es necesario que los padres compren una cantidad de juguetes innecesarios, porque los cansan y no aprovechan los beneficios del juguete, por ello es recomendable comprarles juguetes idóneos para cada edad y además ayudarles a construir todo un mundo de fantasía y desarrollar la capacidad artística innata en ellos.
Por eso el especialista recomienda, a los padres ante la llegada de las fiestas navideñas, comprar juguetes para sus hijos, que estén de acuerdo a la edad y que tengan beneficios positivos en su desarrollo psicomotriz.
¿Qué se debe comprar?
De 0 a un año de edad: bloques grandes de madera, sonajeros, maracas, objetos brillantes. De 1 a 2 años: muñecos sólidos y resistentes, juguetes apilables, bloques de figuras geométricas. De 2 a 5 años: libros de historias cortas, lápices de colores, pinturas no tóxicas para los dedos, rompecabezas simples con piezas grandes.
De 5 a 9 años: títeres, pelotas, trenes eléctricos, juegos de mesa.
De 10 a 14 años: juegos de mesa y juegos de tableros, colecciones y pasatiempos, equipos deportivos. (MIPR)