-Opiniones en el marco del Taller de la Direpro
-Investigador y funcionario del Minam, José Álvarez Alonso, manifiesta que es preocupante «que las especies que comíamos hace 20 años ya no hay, o son carísimos»
Fueron tres días de conversaciones, debate y sugerencias en el II Taller de Revisión y Actualización del Reglamento de Ordenamiento Pesquero de la Amazonía, donde estuvo participando el ahora funcionario del Ministerio del Ambiente e investigador, José Álvarez Alonso, quien opinó sobre el objetivo del evento. «Es obvio, después de escuchar a la gente que necesitamos reformar este reglamento, esto es clarísimo, de que no es el adecuado».
Álvarez agregó que «tenemos una norma que se ha quedado atrás. Primero porque fue una norma, la última del 2009 dictada de forma inconsulta por el Ministerio de la Producción, sin tener en cuenta las opiniones de la regiones. Tiene unas falencias que han estado explicando los actores.
Segundo, que definitivamente tenemos un problema muy serio con las pesquerías, si bien los volúmenes de desembarques no parecen todavía muy alarmantes, cuanto tú disgregas por especies te das cuenta que las especies que hace 20 años comíamos ya no hay en el mercado, o son carísimas, hoy día, nadie de una familia pobre puede comprar un Dorado, un Sábalo o una Corvina, está fuera del alcance de la mesa popular.
Se está consumiendo peces que hace unos años nadie vendía en la ciudad, o se compran pescados menudos. El Boquichico cada vez, le ves más enano, la Gamitana de las cochas casi ya no hay, viene de la acuicultura. Las especies más emblemáticas como el Paiche están desapareciendo, si no se toman medidas van a morir como el resto de las especies.
Es muy bueno que hayan estado aquí representantes de muchas organizaciones pesqueras, representantes de comunidades, preocupados por esto y trabajando juntos con funcionarios públicos y con ONG para buscar una solución.
¿Sería acertado que se puedan establecer otras vedas para evitar la desaparición de especies?
«La veda es un instrumento, pero hay otros y sí se puede. En los lugares donde ha habido un trabajo con comunidades y con grupos de pescadores, el recurso pesquero se recupera y se maneja muy bien. Por ejemplo dentro del Pacaya Samiria, dentro de Tamshiyacu Tahuayo, ahí tenemos el recurso pesquero en buen estado de salud, todavía la gente encuentra pescado en abundancia, aún en las épocas de más escasez.
Eso quiere decir que sí se puede y la clave está en fortalecer las capacidades de las comunidades locales y de los pescadores, para que tengan ciertas obligaciones y competencias que actualmente no tienen para controlarse entre ellos, etc.
Eso es lo que se está buscando en el reglamento. Hubo una ordenanza del gobierno regional de Loreto también en esa línea, que establece algunos lineamientos para delegación de funciones y otras series de herramientas para mejorar la producción pesquera». Entiende que lo mejor es llegar a conclusiones consensuadas entre los actores principales del tema de pesca. (DL)